Ray Kurzweil, en pos del transhumanismo y la vida eterna.

Ray Kurzweil, en pos del transhumanismo y la vida eterna.

Cuando hablamos del futurismo, la nanotecnología, la singularidad tecnológica y la inteligencia artificial no podemos dejar fuera a uno de los científicos e inventores más importantes de los últimos años.

Ray Kurzweil ha sido descrito por el Wall Street Journal como un genio incansable, y como "una máquina de pensamiento" por la revista Forbes; algunos incluso lo han denominado como el heredero de Edison y como uno de los emprendedores más importantes en la era contemporánea de Estados Unidos.

Durante sus años universitarios construyó una máquina que leía en voz alta cualquier escrito, esto con la finalidad de ayudar a las personas ciegas o con otro tipo de discapacidad, invento que inició su larga carrera destinada a lograr que cualquier persona pudiera ser capaz de alcanzar grandes logros a pesar de limitantes físicas o enfermedades.

Fue en esta etapa de su vida donde surge la semilla del transhumanismo, el cual es un movimiento que busca crear y ejecutar dispositivos tecnológicos y programas computacionales que mejoren las capacidades psicológicas, físicas e intelectuales del ser humano, o en otras palabras que el hombre sea capaz de superar sus propios límites para convertirse en algo que vaya más allá de la esencia humana, una combinación entre máquina y carne.

A pesar de los detractores de dicho movimiento, Kurzweil ha dedicado horas de investigación a la singularidad tecnológica, la cual consiste en una consecución instantánea de inventos y eventos progresistas que la sociedad no podrá ni siquiera asimilar.

Kurzweil define la singularidad como " un conjunto de avances tecnológicos que transformarán de manera irreversible a la humanidad al aumentar sus mentes y cuerpos con alteraciones genéticas, nanotecnología e inteligencia artificial. Una vez que la singularidad sea alcanzada, la inteligencia de las máquinas será mucho más poderosa que todo el conocimiento y capacidad intelectual de los humanos , para posteriormente irradiarse hacia el espacio exterior y saturar el universo."

Una de las ideas y propuestas más representativas del transhumanismo explicado por Kurzweil es el aumento del neocortex cerebral, con el fin de alcanzar habilidades intelectuales y conocimientos exacerbados: "si la evolución significativa de los primates a los humanos fue el aumento del cerebro y el craneo lo cual fue el factor determinante que permitió el invento del lenguaje, la tecnología, el arte y la ciencia, qué clase de salto cuantitativo podríamos dar si aumentáramos el neocortex? Por qué no ir de 300 millones de patrones de reconocimiento a un billón? ¿Qué tantos nuevos inventos podríamos crear?"

A sus 67 años de edad, este personaje es un obsesionado con la salud y el envejecimiento por lo que diariamente llega a tomar hasta 150 píldoras con suplementos alimenticios que mejoran su metabolismo y detienen el agotamiento celular, además de que ha declarado que en el momento de su muerte será tratado con crioprotectores y sumergido en nitrógeno líquido con el fin de mantener sus tejidos en buen estado y revivirlo una vez que se alcance la tecnología para dicho fin.

Kurzweil asegura que en un futuro toda la gente vivirá para siempre y ha realizado importantes donaciones a institutos que buscan combatir la vejez, la destrucción celular y por consiguiente, la muerte.

"Si ves la evolución de los videojuegos desde el clásico Pong de Atari hasta los juegos virtuales de hoy en día, es muy probable que la inmortalidad sea posible. Dentro de 20 a 25 años tendremos millones de computadoras del tamaño de una célula corriendo por nuestras venas, estos nanobots combatirán enfermedades, mejorarán nuestra memoria así como nuestras capacidades cognitivas."

El científico computacional afirma que la singularidad llegará en el año 2045 y que las máquinas podrán superar la prueba de Turing para el 2029. "Los humanos serán un híbrido de inteligencia biológica y no biológica que poco a poco será siendo dominada por los componentes artificiales"

Si pensamos con lógica es poco probable que Kurzweil y las generaciones actuales sean testigo de estos avances, sin embargo, en estos últimos veinte años hemos presenciado adelantos tecnológicos que nunca hubiéramos imaginado, por lo que las declaraciones y predicciones de este científico ya no suenan tan descabelladas.

Las interrogantes son ¿podremos eventualmente superar nuestras propias muertes para convertirnos en una especie de hombre - máquina?  ¿Será la humanidad capaz de alcanzar estos avances sin auto destruirse primero? ¿Valdrá la pena la idea de una vida eterna?

Kurzweil afirma "Los humanos comenzaremos a conectarnos entre nosotros mismos y nos convertiremos en una metaconexión, estaremos siempre enlazados, y seremos omni presentes, conectados a una red global compuesta por millones de seres humanos y saturada de información."
Este gran personaje nos enseña que la visión y la inteligencia humana son los elementos más valiosos dentro de toda la historia de nuestra evolución y serán estos mismos elementos los que construyan una generación inmortal, invencible y eterna de la cual dependerá la sobrevivencia de nuestra especie hasta el fin de la existencia del universo.

"Los humanos no nos quedamos en las cuevas, no nos quedamos en el planeta y no nos quedaremos dentro de las limitantes de nuestra propia biología, creo que la gente se engaña a sí misma cuando dicen que han aceptado la muerte" R.K.