5 razones convincentes para iniciar un negocio a pesar de que la mayoría de las empresas fracasan

5 razones convincentes para iniciar un negocio a pesar de que la mayoría de las empresas fracasan
75 por ciento de todas las nuevas empresas fracasan, muchas de ellas en el primer año de su existencia

A nadie le gusta el fracaso, obviamente, incluso cuando sabemos que podemos aprender mucho de la experiencia.

Aún así, cuando estamos hablando de un inicio fallido, el costo puede ser bastante alto en tiempo y dinero, eso sin pasar por alto el costo emocional. Puede hacer que incluso el empresario más endurecido por la experiencia se estremezca.

Entonces, ¿por qué alguien se tomaría la molestia de crear un negocio en primer lugar? Lo creas o no, puedes aprender muchísimo de la experiencia de lanzar tu propia empresa o negocio, incluso si el fracaso (como se define esa palabra) es parte del resultado final. Aquí están algunos de los principales beneficios.

1. Aprendes a "fallar mejor"

"Falla mejor". "Falla rápido". "Falla a menudo". Sin duda has escuchado o leído una o todas estas expresiones en línea. Incluso el polémico lema de Facebook durante varios años fue "moverse rápido y romper cosas", una variación del mismo tema.

Como sociedad, estamos demasiado obsesionados con el concepto de ganar. Si solo valoramos un éxito increíble y rápido, todo lo demás pierde sentido. Sin embargo, esa forma  de ganar es en realidad bastante rara.

¿De dónde vienen los saltos cuánticos y las ideas verdaderamente originales? En gran medida, provienen de personas que están dispuestas a dar el salto. Sin embargo, eso conlleva un riesgo: el riesgo de caerse de bruces. En otras palabras, cuanto mayor es el riesgo, mayor es la recompensa potencial.

También hay que considerar esto: fallar mejor, más rápido y con mayor frecuencia puede curarte de tu miedo al fracaso. Esto te dará esa - tan necesaria - libertad para alcanzar tus metas más fácilmente.

2. Averiguas cómo tener éxito

Existe una historia posiblemente apócrifa sobre el famoso inventor Thomas Edison, en el que le platica a un conocido que 10,000 intentos de crear una bombilla no lograron el objetivo. "¿Has fallado 10.000 veces?", le pregunta su conocido horrorizado. "En absoluto", responde Edison. "He encontrado con éxito 10,000 maneras de construir una bombilla que no funciona".

Es importante saber qué no funciona si deseas averiguar qué sí.

3. Puedes pivotar para aprovechar nuevas tendencias

El pivote empresarial es una estrategia  que ayuda a las empresas a mantenerse atentas a las tendencias y cambios en las realidades del mercado. Sin embargo, para aprovechar un pivote oportuno, primero debes tener un negocio real, no solo el sueño de uno en tu mente.

Los pivotes implican un cambio lo más rápido posible para aprovechar  una tendencia o necesidad recientes. Sin embargo, los pivotes exitosos requieren un poco de impulso para ayudar a la compañía a avanzar en el giro.

Por lo tanto, incluso si tu idea original no funciona, aún podrías dirigir a tu empresa hacia una estrategia o una trayectoria más rentable, siempre y cuando permanezcas alerta y mantengas tu negocio ágil y receptivo a los cambios en el mercado.

4. Aprendes quién eres como empresario y líder, rápidamente y con claridad

Solo puedes adquirir un poco perspectiva desde el umbral de la puerta, para saber la verdad, debes atravesarla.

Algunas lecciones y conocimientos solo se pueden aprender a través de la práctica y la experiencia reales. ¿Eres usted un líder que funciona a distancia o uno que trabaja mejor cuando está más profundamente involucrado en la rutina diaria de su empresa? ¿Prefieres delegar o micro manejar? ¿Qué tipo de empresa realmente quieres construir?

Realmente no hay manera de conocer las respuestas a estas y otras preguntas con certeza hasta que respires hondo y te sumerjas.

5. Podrías tener éxito

Si bien, como mencionamos, la gran mayoría de las startups van a fracasar, algunas de ellas tienen éxito. Algunos incluso llegan a dominar sus mercados. ¿Podría tu negocio ser uno de ellos?

Nunca sabrás si no lo intentas.


Este artículo se publicó en inglés en Entrepreneur