En mi post anterior les platicaba sobre el cómo todos podemos ser emprendedores guiándonos y basándonos en nuestras fortalezas, ya que esto nos augurará un mayor éxito.

Algunas personas que lo leyeron, reflexionaron y me preguntaron: ¿Cómo puedo saber cuáles son mis fortalezas? ¿Cómo descubro mi talento?

Cuando pensamos en personas talentosas nos vienen a la mente personalidades como Mozart, Michael Phelps, etc. Sentimos que son personajes venidos de otro mundo. Sin embargo, el ser humano es creativo por naturaleza, su tendencia es la de ser creador.

¿Qué es el talento?

Del latín talentum. Se refiere a la cualidad particular que posee una persona para desarrollar cierta actividad, desempeñándola con gran facilidad y de manera natural. Se vincula con la habilidad innata de cada individuo, es decir, una persona es talentosa en cierta área porque es parte de su naturaleza o genética.

Marcus Buckingham en el libro First, Break All the Rules: What the World's Greatest Managers Do Differently menciona que “Todo patrón recurrente de comportamiento que se pueda aprovechar de manera productiva es un talento”. Es decir, los talentos son acciones o comportamientos que realizamos de manera frecuente y natural.

Dones innatos

Cada uno de nosotros somos únicos, por tanto nacemos con características, dones y fortalezas que nos diferencian del resto. Si eres padre y tienes más de un hijo, o si no tienes hijos pero tienes al menos un hermano, te habrás dado cuenta de que a pesar del lazo sanguíneo que los une, son muy diferentes; e incluso quizás ya hayas reconocido las cualidades especiales de cada uno. Desde muy pequeños empezamos a dar muestras de nuestros talentos, el trabajo está en detectarlos y potenciarlos.

Si todos nacemos con algún talento ¿por qué hay tan pocos emprendedores? ¿Por qué son tan pocos los que se dedican a explotar su talento?

Apagón creativo

Como lo mencione en el post anterior, nuestra sociedad ha creado un sistema (familiar, social o educativo) que se empeña en apagar esas cualidades innatas. A los niños se les quiere enseñar a obedecer sin cuestionar el por qué o para qué, entre más obediente es un niño está mejor educado. Toda su infancia y juventud se les dice cómo tienen que hacer las cosas. Y cuando son adultos queremos que sean personas creativas e innovadoras, pero ¿cómo? Si se les enseño todo lo contrario! Esto nos da como resultado adultos que no pueden reconocer cuáles son sus talentos o fortalezas. Han sufrido un apagón creativo.

¿Te has dado cuenta que cuando nos preguntan cuáles son nuestros defectos, en menos de cinco segundos ya mencionamos entre cinco y diez de ellos? Pero cuando nos preguntan por nuestras cualidades se escucha el famoso “cri, cri, cri…”

Tips para descubrir tu talento

Pero tranquilo, no todo está perdido! Te daré 7 tips que te ayudarán a descubrir ese talento que has dejado en el olvido.

1. Recuerda

Remóntate a momentos de tu pasado, sobre todo de tu niñez. ¿Qué te gustaba hacer? ¿Qué hacías mejor que los otros niños o que tus hermanos? ¿Qué te hacía famoso? En la escuela ¿qué materias disfrutabas más? ¿Qué trabajos realizabas mejor? Normalmente nuestros conocidos o familiares nos piden que les ayudemos en algo que a ellos no se les da pero a nosotros sí. Piensa para qué te piden apoyo. Yo recuerdo que de joven mi hermano me pedía ayuda para redactar sus trabajos escolares, incluso me pagaba. Sin decírmelo directamente, mi hermano me estaba mostrando mi talento.

2. Pregunta

Una perspectiva externa te puede ayudar a descubrir tus talentos. Pregunta a tus conocidos en qué te consideran bueno. Para qué actividad o trabajo te pedirían apoyo.

3. Se abierto

Como decían las mamás cuando ponían un platillo nuevo frente a nosotros que nos rehusábamos a comer: ¿cómo puedes saber si te gusta o no, si no lo pruebas? ¿Cómo puedes saber si eres bueno para nadar si nunca te metes al agua? Experimenta, mantente abierto a nuevas oportunidades, eso te puede llevar a descubrir un talento, o por lo menos aprenderás algo nuevo.

4. Reflexiona

Piensa en alguna actividad que disfrutarías hacer aunque no te pagaran. El hacer algo por el simple placer de hacerlo y no por obligación te puede llevar al descubrimiento de tu talento.

5. Tu nivel de frustración

Piensa en todo lo que haces en tu día a día. Cuántas y cuáles de todas tus actividades te generan felicidad y cuáles estrés o frustración. Eso te ayudará a definir qué si y qué no quieres en tu vida. Y a partir de ahí empezar a generar los cambios necesarios para ocuparte en lo que realmente te interesa y entonces comenzar a explotar tus fortalezas.

6. Conócete a ti mismo

Frase célebre de Sócrates quien recomienda prestar atención a esa voz interior mejor conocida como consciencia. Se trata de descubrir tu esencia, no lo que aparentas ser ante los demás, sino lo que en verdad eres. Conocerte a ti mismo te da confianza y claridad mental, esto te ayudará a eliminar el miedo al fracaso, lo cual es fundamental para desarrollar nuestros talentos.

7. Visualiza.

Piensa, y de preferencia escríbelo, cómo te gustaría que fuera un día normal de tu vida en unos cinco o diez años. Escribe todo lo que ves y describe tu día desde que te levantas hasta que te acuestas. Cómo te ganarías la vida, dónde vivirías, qué sería lo primero que harías al levantarte, etc. Sé lo más detallista posible, eso te ayudará a descubrir qué es lo que realmente te haría feliz y entonces empezar a trabajar en conseguirlo.

Conocer tus talentos te permitirá encontrar tu lugar en el mundo y por tanto tener una vida más feliz y satisfactoria. Siempre es un buen momento para empezar a hacer lo que te toca hacer en este mundo. Como alguna vez dijo el escritor José Luis Sampedro: “hacerse a sí mismos, porque muy pocos llegan a ser lo que podrían haber sido, en esto es donde no hay que ahorrar lucha”.