Como realizar compras inteligentes y sin culpa.
Si alguna vez te has sentido culpable después de realizar alguna compra, o eso que adquiriste resultó ser algo que jamás usaste, responde estas 6 preguntas, olvida las culpas y aprende cómo tomar decisiones de compra inteligentes, útiles, planeadas y sin culpa.
La sociedad actual tiende a impulsarnos al consumismo, a comprar cosas que tal vez no necesitamos pero nos encantan o están de moda. Las empresas de tecnología, ropa, automóviles y otras industrias, sacan nuevas versiones de sus productos cada vez con mayor frecuencia, lo cuál hace que sintamos que necesitamos el modelo más reciente aunque el anterior siga funcionando a la perfección.
También aparecen constantemente nuevos productos que ofrecen soluciones para necesidades que el día de hoy tenemos y al verlos se nos hace “agua a la boca” por comprarlos, aunque durante toda nuestra vida hayamos vivido sin dichos artículos.
En general gran parte de la economía actual está basada en impulsar el consumo y si bien no se trata de llegar a un estado de austeridad extrema, es conveniente repensar nuestras compras antes de realizarlas para que al comprar algo verdaderamente lo hagamos con consciencia, planeándolo y eligiendo la mejor opción, en vez de llenarnos de cosas inútiles.
Por eso te invitamos a responder estas 6 preguntas para que determines si te conviene o no hacer esa compra y ayudarte a tomar las mejores decisiones financieras. Comencemos.
1. ¿Esta compra busca reemplazar un artículo anterior o es la primera vez que lo compro?
Si el producto que estás comprando es algo que jamás habías tenido, es importante que tomes en cuenta eso: que toda tu vida habías vivido sin ello. Entonces es momento de hacerte las preguntas: ¿Realmente lo necesitas? ¿Este producto va a hacer una diferencia importante en tu vida? ¿Es imprescindible? Si la respuesta es sí, adelante. Ahora, si estás reemplazando un producto anterior, analiza por qué lo estás reemplazando. Si se descompuso o se rompió, tal vez valdría la pena buscar algo de mejor calidad.
2. ¿Será una compra por impulso?
Esta pregunta requiere que analices un poco tus hábitos de consumo y que pienses si en el pasado has hecho compras compuslivas. Si sueles ser moderado y jamás te has excedido de tu presupuesto o comprado sin pensar, entonces es posible que esta compra sea algo que ya analizaste previamente. Sin embargo, si en el pasado has sido compulsivo y has hecho compras de las que luego te arrepientes o si has firmado artículos que luego se convierten en una deuda que arrastras por un tiempo, entonces no hagas la compra. Espera al menos 3 días y deja que pase la emoción inicial de comprar. Esto no es una garantía, pero puede ayudarte a reflexionar, controlar el impulso y moderar un poco tus hábitos de compra.
3. ¿Podré conseguir pronto un mejor precio?
Es básico que analices el momento en el que comprarás dicho artículo. Hay cosas que cuestan una cantidad de manera permanente, pero hay artículos que pueden bajar de precio en determinadas temporadas, en fechas especiales de descuento o cuando llegan las rebajas. Si es algo que no te urge y sabes que en un tiempo puedes conseguirlo más barato, espera y aprovecha ese ahorro.
4. ¿Lo puedo encontrar más barato en otro lado?
Hay que comparar. El precio puede variar de un proveedor a otro y si revisas las opciones puedes conseguir algo a un precio mucho más asequible. También hay artículos que cuentan con una versión genérica por ejemplo y que te ofrecerán los mismos beneficios sin tener que comprar el de marca, o productos que puedes comprar en versiones grandes o en mayor cantidad y así tener un ahorro adicional. Revisa, compara y elige el mejor precio.
5. ¿Cuánto tiempo “vale” este artículo?
Esta es una pregunta ideal para el momento de comprar productos o servicios costosos. De lo que se trata es de calcular, de acuerdo a tus ingresos, cuántas horas de trabajo cuesta eso que estás a punto de comprar. Ya que conozcas el número de horas que tuviste que trabajar para comprar eso, analiza si vale la pena. Trabajar 300 horas para ir a tomar algo al restaurante de moda, puede ser excesivo, pero puede ser una cantidad adecuada si hablamos de comprar un auto. Analiza el valor de tus compras de acuerdo a tu tiempo y eso pondrá tus gastos en perspectiva.
6. ¿Podría usar este dinero para algo más?
Tal vez en vez de esa compra de impulso podrías usar el dinero para liquidar alguna deuda importante, o para pagar parte de las vacaciones familiares. Se trata de poner en claro cuáles son tus prioridades y si las estás respetando con tus decisiones de compra.
Estas preguntas no tienen respuesta correcta o incorrecta. Son preguntas de autodiagnóstico que te ayudarán a decidir si la compra que estás a punto de hacer vale la pena o será más un gasto inútil que te perjudique a mediano plazo.
Si el bien o servicio que estás a punto de adquirir involucra a otros miembros de la familia, es importante que juntos revisen estas preguntas para tomar una decisión en conjunto. De igual manera hay que recordar que tal vez ese producto es algo que deseas desde hace mucho tiempo. Si es así, tampoco es incorrecto o está mal que lo compres aunque no lo necesites. Pero tener claro que quieres comprar un bien o servicio aunque no lo necesites, te permite incluirlo en tu presupuesto e iniciar un plan de ahorro para poder comprarlo de forma planeada y sin que se vuelva un problema para tu cartera.
Al ordenar tus finanzas, al planear tus compras y al cuidar tu dinero, conseguirás que tu cartera esté en equilibrio y llegarás a un estado de Bienestar Financiero o Financial Wellness, que te permitirá alcanzar metas financieras sin que te resulte tan complicado.
Esperamos que con estos tips consigas que tus compras sean más conscientes y planeadas y que te ayuden a tomar decisiones financieras mucho más inteligentes.