¿Conoces de dónde surgieron los emojis?

Todo comenzó con los SMS, ¿te acuerdas? Los emoticonos, precedentes de los emoji, nacieron por la unión de las palabras emoción e icono como una forma de expresar sentimientos. Detrás de ese nombre encontramos los iconos realizados a través de caracteres ASCII. Es decir, los símbolos creados a partir de signos de puntuación ; )

Esta sucesión de signos para mostrar sentimientos nació en 1857. Mismo año en el que se utilizó en código morse el número 73 para expresar «amor y besos». Unos años después, en 1881, la revista Puck publicó oficialmente un conjunto de cuatro emoticonos:

El desarrollo tecnológico continuó avanzando en todos los ámbitos y los emoticonos no iban a ser menos. En 1999, la empresa de comunicación móvil NTT Docomo encargó los primeros emoticonos en color. Desde ese momento pasaron a denominares emoji (del japonés e imagen y moji de carácter).

En 1999 NTT Docomo lanzó los 176 primeros emojis para sus teléfonos, el encargado de su diseño fue Shigetaka Kurita. Lo que le propusieron fue realizar una pequeña interfaz atractiva para expresar sentimientos e información de una forma simple. De esta forma Kurita diseñó estos 176 dibujos en cuadrículas de 12×12 píxeles. Después, la compañía los mejoró y utilizó en sus dispositivos.

Con la llegada de estos pixelados emojis empezó todo. Años después, en 2010, se aceptó una propuesta por la cual se hacía posible incluir los emojis en todas las plataformas. Además, se reconoció su utilización como lenguaje. En 2011 Apple agregó un teclado especial para estos iconos y, un año después, fue el turno de Android.

Estos símbolos se fueron estandarizando poco a poco. Algunas de las reglas estipuladas fueron añadir un borde negro, que los animales siempre deben mirar a la izquierda o su medida, los emojis deben medir, como mucho, 18 x 18 píxeles.

Evolución del emoji

Con el tiempo y las necesidades del mercado, los emojis sufrieron múltiples cambios. Además, gracias a las peticiones y la insistencia de la gente, los emojis han evolucionado apoyando la diversidad cultural, ideológica y sexual.