🎃 De Samhain a Hollywood: el origen oculto de Halloween y las tiendas top en EE.UU. para conseguir los disfraces más épicos
Hay noches que parecen hechas para los vivos…
Y hay noches, como Halloween, hechas para recordar que no estamos solos.
Hace más de dos mil años, cuando los celtas vivían entre bosques húmedos y cielos cubiertos de niebla, el 31 de octubre marcaba el fin del verano y el inicio de la oscuridad. Era el momento en que las cosechas morían… y los espíritus despertaban.
A esa noche la llamaban Samhain (se pronuncia “sow-in”), y no era una fiesta alegre. Era un ritual de respeto, miedo y supervivencia. Creían que esa noche, el velo entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía tan delgado que los difuntos podían caminar entre nosotros.
No era una metáfora. Ellos lo creían de verdad.
Encendían hogueras, dejaban ofrendas, y se disfrazaban para confundir a los fantasmas y evitar que se los llevaran.
Sí, disfrazarse era una especie de seguro espiritual… mucho antes de ser moda de TikTok.
Y aquí viene el primer dato para soltar en la próxima charla:
👉 Halloween nació como un ritual para esconderte de los muertos, no para asustar a los vivos.
🕯️ El día en que la Iglesia intentó “exorcizar” a Halloween
Con el tiempo, llegó una nueva fuerza a esas tierras: el cristianismo.
Y ya sabes cómo eran: cualquier fiesta pagana tenía que ser “bautizada”.
Así que, en el siglo VIII, el papa Gregorio III decidió mover el Día de Todos los Santos al 1 de noviembre, justo después del Samhain.
La idea era “purificar” la tradición… pero al final, se mezclaron.
Samhain no desapareció, se transformó.
La noche anterior, el 31, comenzó a llamarse All Hallows’ Eve (la víspera de Todos los Santos), que con los siglos se acortó a… Halloween.
Y así nació esta criatura híbrida: mitad sagrada, mitad pagana, 100 % irresistible.
La gente seguía encendiendo velas y usando máscaras, pero ahora hablaban de santos, almas y purgatorio, no solo de fantasmas.
Era una época en la que la línea entre religión y superstición era tan delgada como una telaraña.
👻 Fantasmas, fuego y manzanas encantadas
Durante siglos, Halloween fue una mezcla rara: procesiones religiosas, hogueras, rezos por las almas perdidas… y manzanas.
Sí, manzanas.
En Escocia e Irlanda, la gente hacía juegos para adivinar el futuro amoroso mordiendo manzanas en agua. Se decía que quien lograra atraparla con los dientes encontraría el amor verdadero (o al menos una buena historia que contar).
También surgió una costumbre curiosa: “souling”, o pedir panecillos a cambio de rezar por los muertos de una familia.
¿Te suena parecido? Exacto. Es el tatarabuelo del “trick or treat”.
Los niños iban de puerta en puerta, con faroles hechos de nabos tallados —sí, nabos, no calabazas—, representando las almas atrapadas.
Cuando los inmigrantes irlandeses llegaron a América, descubrieron que las calabazas eran más grandes y fáciles de tallar. Así nació el Jack O’Lantern, el símbolo más famoso de Halloween.
¿Y sabes quién era Jack?
Un tipo tan tramposo que engañó al diablo… y fue condenado a vagar para siempre con un carbón encendido dentro de una calabaza.
Nada mal para un villano folclórico convertido en ícono pop.
🦇 Halloween cruza el océano
En el siglo XIX, millones de irlandeses y escoceses emigraron a Estados Unidos.
Trajeron consigo sus costumbres, sus leyendas y, claro, su noche de los espíritus.
Y América hizo lo que mejor sabe hacer: convertir una tradición en un espectáculo.
En 1921, Minnesota organizó el primer desfile oficial de Halloween.
Luego llegaron los concursos de disfraces, las fiestas escolares, los dulces industriales y, por supuesto, Hollywood.
Lo que antes era una noche de respeto a los muertos se transformó en una fiesta de máscaras, risas y sustos.
Y aunque suena muy comercial, la esencia sigue ahí: celebrar lo desconocido, reírnos del miedo y sentir que, por una noche, podemos ser lo que queramos.
🕸️ De ritual pagano a multimillonario negocio global
Hoy Halloween mueve más de 10 mil millones de dólares al año en EE.UU.
Es la segunda fecha más rentable después de Navidad.
Entre disfraces, decoraciones, dulces, películas y fiestas, se ha convertido en un fenómeno global.
Pero lo más curioso es que, aunque muchos no lo sepan, seguimos repitiendo los mismos gestos de hace dos milenios:
- Encendemos luces (antes eran hogueras, ahora son linternas y focos LED).
- Nos disfrazamos (antes para ahuyentar espíritus, ahora para asustar a amigos).
- Compartimos comida y dulces (antes ofrendas, ahora golosinas).
- Celebramos lo desconocido (antes con miedo, hoy con diversión).
Halloween no ha muerto. Solo cambió de máscara.
Y aquí otro dato para compartir:
👉 En México, Halloween no compite con el Día de Muertos… convive con él.
Una noche es para jugar con los fantasmas, y la otra para honrarlos.
🏚️ Detalles curiosos que pocos conocen
- En Escocia, era común dejar una silla vacía y un plato extra para los muertos “de visita”.
- En Irlanda, el pan de Halloween se llama barmbrack, y dentro se escondían anillos o monedas para predecir el futuro.
- En EE.UU., el disfraz más vendido de la historia es el de bruja.
- Y sí, las casas embrujadas son un invento moderno: nacieron en los años 30, durante la Gran Depresión, para mantener a los niños ocupados y evitar vandalismo.
Todo lo que hoy damos por sentado —las calabazas, los dulces, los disfraces— tiene raíces tan viejas como los mitos.
🧛♀️ Hollywood, el nuevo aquelarre
Con la llegada del cine, Halloween encontró su nueva religión: el terror.
Películas como Halloween (1978), Hocus Pocus o El extraño mundo de Jack convirtieron la fecha en un carnaval oscuro de cultura pop.
Y cada año, las redes sociales dictan las nuevas modas:
Este 2025, los favoritos son Merlina Addams, personajes de Beetlejuice, y villanos nostálgicos como Ghostface o Chucky.
Porque Halloween no es solo una fecha: es un espejo de nuestros miedos y obsesiones.
Y entre sustos y memes, seguimos celebrando el mismo misterio que asombraba a los celtas:
🕯️ Que el mundo de los vivos y el de los muertos no están tan lejos como creemos.
🛍️ ¿Y dónde conseguir el disfraz más épico?
Si vas a celebrar Halloween como se debe, el disfraz no es un detalle: es el alma de la fiesta.
Aquí las mejores tiendas en EE.UU. para encontrar desde lo clásico hasta lo más loco:
🎭 1. Spirit Halloween
El templo de los disfraces. Solo abre durante otoño y tiene TODO: desde fantasmas vintage hasta atuendos de películas.
🎃 2. Party City
Perfecta si buscas decoración, maquillaje y accesorios. Tienen secciones completas para brujas, vampiros y superhéroes.
🧟 3. Target (Hyde & EEK! Boutique)
Cada año lanza colecciones exclusivas de disfraces cómodos, modernos y accesibles.
🕷️ 4. Walmart US
Gran variedad y precios bajos, ideal para familias o fiestas grandes.
🦹 5. Amazon
Si quieres opciones rápidas, de último momento o internacionales, aquí encuentras de todo.
🇲🇽 Cómo comprar desde México sin morir en el intento
Muchos de estos sitios no envían directo a México o cobran impuestos sorpresa.
Pero con Soltekonline.com puedes comprar en cualquier tienda de EE.UU. y recibir tu pedido en México, sin aduanas ni sustos.
Solo registras tu dirección gratuita en EE.UU., haces tus compras en línea…
y Soltekonline se encarga del resto: envío, impuestos y garantía.
Así puedes tener ese disfraz de Merlina, ese sombrero de bruja o esa decoración macabra, sin preocuparte por aduanas o paquetes perdidos.
🕯️ En resumen…
Halloween nació del miedo a los muertos.
Pero hoy, es una noche para reírnos del miedo y celebrar el misterio.
Desde los bosques de Irlanda hasta las luces de Hollywood, la humanidad ha usado esta fecha para darle forma a lo desconocido.
Así que cuando enciendas tu calabaza este año, recuerda:
no es solo decoración.
Es un ritual ancestral, una historia viva.
Una promesa de que, aunque los siglos pasen…
la oscuridad siempre tendrá su noche.
¿Tu marca favorita no llega a México o está carísima?
Con Soltekonline compras en USA, China u otros países como si fueras local: nos encargamos de la compra, el cruce, aduanas y las garantías. Regístrate hoy mismo, empieza a ahorrar en tus compras internacionales y recibe $100 pesos de bono de bienvenida para tu primera compra.