DeepWell Digital Therapeutics: La empresa de videojuegos que pretende desarrollar juegos terapéuticos
Las herramientas basadas en videojuegos pueden ayudar con condiciones como la depresión y el TDAH , según muestra una investigación. Y una empresa de software planea aprovechar esos estudios.
Los videojuegos han sido aclamados como el futuro de la medicina durante al menos una década: serían herramientas accesibles y fáciles de usar que podrían llevar el tratamiento a los hogares de las personas. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer videojuego recetado, autorizado para tratar a niños con TDAH, en 2020.
La agencia aprobó un puñado de otras terapias digitales en los últimos años, y la industria recibió un impulso durante la pandemia de COVID-19 cuando la FDA permitió que las empresas comercializaran productos de salud digitales sin pasar por el proceso de revisión normal.
Y una acción que colabora en el desarrollo de esta industria es que el fundador de Devolver Digital, Mike Wilson, se asoció con el experto en dispositivos médicos Ryan Douglas para lanzar DeepWell Digital Therapeutics, una compañía de videojuegos que desarrollará juegos que pueden tratar afecciones de salud. La compañía también ayudará a empresas externas a identificar juegos existentes que tengan valor terapéutico, dicen los fundadores.
“Había una cantidad asombrosa de ciencia que ya se había hecho”, dice Douglas. “Comenzamos a reconocer exactamente cuán terapéuticos ya eran estos juegos”.
Y es que, un juego utilizado como terapia se diseñaría primero como terapia, con elementos de juego divertidos o atractivos superpuestos. Pero DeepWell quiere que los desarrolladores construyan juegos de la manera más atractiva posible, y luego entren y verifiquen cómo podrían ayudar a tratar las condiciones de salud. “Los desarrolladores han descubierto cómo lograr un nivel de compromiso y hacer que la gente haga las cosas con una intensidad con la que hemos tenido dificultades en el aspecto médico”, dice Douglas. “La diversión es realmente lo más terapéutico”.
DeepWell tiene planes para desarrollar sus propios juegos internos dirigidos a la salud mental. Tiene uno en desarrollo que pretende tener listo a principios de 2023.
El objetivo también es ayudar a los creadores de videojuegos sin un enfoque específico en la salud a identificar juegos que podrían beneficiar la salud de las personas. Wilson ya tiene una amplia experiencia trabajando con una variedad de notables creadores de juegos independientes a través de Devolver, que ha publicado éxitos como Hotline Miami, Inscryption y Reigns. DeepWell buscaría ver si había partes de un juego existente o en desarrollo en el que un jugador tuviera que tomar decisiones de maneras que pudieran superponerse con las técnicas utilizadas en la terapia cognitiva conductual, por ejemplo. Entonces podría ayudar a averiguar si había formas que tuvieran sentido dentro del juego para pedirle al jugador que respirara de cierta manera o pensara de cierta manera para aumentar el potencial terapéutico.
“No necesariamente hacemos que el juego sea terapéutico. Los juegos son terapéuticos”, dice Douglas. “Y podemos entregarlo como una terapia”.
DeepWell identificaría esas situaciones dentro de los juegos y ayudaría a las empresas a que la FDA apruebe los juegos como un dispositivo médico. La compañía quiere pasar primero por la FDA, no desarrollar juegos que se comercialicen como productos de "bienestar" pero que no puedan hacer afirmaciones médicas. Eso es importante para que los juegos puedan tener un lenguaje claro que describa su beneficio, dice Douglas. “Queríamos poder decir las cosas que necesitábamos decir para atraer a las personas que pensábamos que podíamos ayudar”.
Un desafío para la terapia digital en todos los ámbitos es la evaluación: las empresas aún están descubriendo la mejor manera de verificar si los juegos funcionan de manera confiable como tratamientos. Los productos aún son nuevos, y requerirá trabajo e investigación rigurosa antes de que los pacientes, los médicos y otras partes interesadas se sientan seguros de qué tan bien los videojuegos se comparan con otras opciones de tratamiento estándar.
Las terapias digitales no tienen que pasar por las mismas pruebas rigurosas que los medicamentos. Las drogas tienen que pasar un listón más alto porque pueden ser más peligrosas que algo como un videojuego si no funcionan o pueden tener efectos secundarios peligrosos. Douglas dice que muchos de los juegos pasarán por el proceso de "equivalencia sustancial" de la FDA, lo que significa que podrían obtener la aprobación porque son similares a las herramientas existentes, no porque se haya demostrado que funcionan por sí solos. Él dice que DeepWell aprovechará la investigación existente sobre videojuegos y salud mental. “Luego, por supuesto, estudiaremos nuestras cosas a medida que estén más disponibles en el mercado”, dice.
Pero incluso si pueden demostrar que los juegos funcionan bien, los videojuegos terapéuticos no reemplazan a los terapeutas ni a otras intervenciones de salud mental, dice Douglas: los juegos son una capa adicional y el objetivo, por ahora, es apuntar condiciones de salud mental leves y moderadas. “Hay ciertas cosas que solo un médico y un terapeuta bien capacitados pueden hacer”, dice. “Pero hay muchos lugares donde hay lagunas en las que podemos ser útiles”.
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