Kim Kardashian, de reality a industria: cómo SKIMS construyó un imperio y llegó a Nike
Antes de hablar de SKIMS, hay que mirar a su fundadora. Kim Kardashian no es solo una celebridad: es una empresaria que convirtió su influencia cultural en un motor de negocios. A diferencia de muchas figuras públicas, no se conformó con prestar su nombre; entendió cómo transformar la conversación en producto y cómo detectar vacíos en el mercado. Esa visión la llevó a dejar atrás proyectos secundarios, como SKKN by Kim, para enfocarse en la marca que realmente la consolidó como jugadora seria en la industria: SKIMS.
De “arreglar el cuerpo” a representarlo: el giro de SKIMS
La ropa moldeadora existía mucho antes, pero siempre con limitaciones. Tallas reducidas, colores básicos y una narrativa que giraba en torno a “ocultar” imperfecciones. SKIMS irrumpió para transformar esa idea.
- Inclusividad real: prendas que van desde la talla XXS hasta la 4X, en una gama amplia de tonos piel.
- Cambio de narrativa: de ocultar el cuerpo a celebrarlo y empoderarlo.
- Estrategia digital: desde el inicio, SKIMS supo usar la influencia de Kim Kardashian sin que la marca quedara reducida a su nombre; se posicionó con identidad propia.
Este cambio convirtió a SKIMS en más que una marca: en un movimiento cultural.
De las fajas al estilo de vida
El verdadero acierto de SKIMS fue no detenerse en el shapewear. Entendieron que una marca que genera confianza en productos íntimos puede expandirse a nuevas categorías. Así llegaron el loungewear, los trajes de baño y las colaboraciones de alto nivel.
El caso más recordado fue la colaboración con Fendi en 2021, que demostró la capacidad de SKIMS para operar dentro del lujo y aun así mantener su esencia inclusiva. Al mismo tiempo, la marca comenzó a acercarse al mundo deportivo, convirtiéndose en la ropa interior oficial de la NBA, la WNBA y USA Basketball. Ese movimiento fue la antesala de lo que vendría después.
La fórmula del éxito
¿Cómo se explica que SKIMS alcanzara una valuación de miles de millones de dólares en tan poco tiempo? La respuesta está en su estrategia:
Representación que se siente
Tallas amplias y tonos piel reales; el fit se diseña alrededor del cuerpo. Resultado: pertenencia antes que producto.
Aspiracional alcanzable
Precios “premium cercanos”, básicos + piezas héroe y uso versátil (casa–estudio–calle).
Marketing que entretiene
Cada drop cuenta una historia; escasez medida con surtido estable. La conversación llega antes que el inventario.
Identidad propia
Estética nude/minimal y coherencia en web, empaque y campaña. La marca se sostiene sin depender de Kim.
Antes del salto: el “laboratorio” SKIMS
SKIMS no creció solo con marketing llamativo; afinó un método. Entre bastidores, la marca opera como un laboratorio que diseña momentos culturales y mide su impacto en tiempo real. Estos son los engranes que la impulsan y que explican por qué el deporte era el siguiente paso lógico:
1) Momentos, no productos
Cada lanzamiento llega con un “punto de vista” —una historia breve, visual y fácil de compartir— que hace que la prenda sea noticia antes de ser compra. SKIMS no presenta telas; presenta escenas: cuerpos reales, tonos piel, siluetas que se mueven.
¿Por qué importa? Porque convierte una decisión utilitaria (“necesito ropa interior”) en una decisión identitaria (“esto dice algo de mí”).
2) Prueba social a escala
La marca “siembra” estratégicamente en figuras que cruzan comunidades: celebridades, atletas, creadoras y medios de cultura pop. Cuando la pieza aparece en feeds distintos, el mensaje deja de percibirse como “anuncio” y se vuelve conversación.
¿Por qué importa? Porque acelera la confianza: si se ve en múltiples círculos, se siente inevitable.
3) La ciencia del ajuste
El gran diferencial no es solo la talla, sino el fit: compresión donde suma, comodidad donde cuenta. SKIMS reitera el mensaje de que el diseño se hace “alrededor del cuerpo” y no al revés.
¿Por qué importa? Porque reduce devoluciones, aumenta repetición de compra y crea fans que recomiendan por experiencia, no por estética.
4) Ritmo de “drops” con respiración
El calendario alterna cápsulas rápidas (urgencia) con básicos permanentes (confianza). No todo es escasez: hay un “piso” de disponibilidad que sostiene el negocio entre picos virales.
¿Por qué importa? Porque evita la fatiga de novedades y estabiliza el flujo de caja.
5) Cartografía de audiencias
SKIMS mapea dónde se cruzan moda, bienestar, gimnasio y vida diaria. Su narrativa no encierra a la prenda en el cajón de “lo íntimo”; la lleva al día a día, del home office al estudio, del estudio a la calle.
¿Por qué importa? Porque amplía el uso y justifica el precio: una pieza sirve para más momentos.
6) Ensayo general del deporte
Antes del “gran anuncio”, SKIMS ya había hecho el calentamiento: asociaciones con ligas, campañas con atletas y un lenguaje visual de cuerpo en acción. No fue un salto al vacío, fue el último paso de un guion ensayado.
¿Por qué importa? Porque cuando el deporte se volvió protagonista, la audiencia ya estaba entrenada para verlo.
El hilo que une todo
Si juntas estos elementos —momentos diseñados, prueba social, ajuste preciso, drops con ritmo, audiencias cruzadas y un ensayo deportivo previo—, la pregunta deja de ser “¿por qué SKIMS entra al deporte?” y pasa a ser “¿cómo no habría de hacerlo?”. Ahí es donde la alianza con Nike deja de verse como una sorpresa y se entiende como la consecuencia natural de una arquitectura de marca que venía construyéndose desde el día uno.
La alianza con Nike: un punto de inflexión
El 23 de septiembre se encendió la conversación global alrededor de la colaboración de SKIMS con Nike. El 24 de septiembre se realizó en Nueva York el evento de lanzamiento “Bodies at Work”, una performance en la New York Public Library donde se presentó la colección completa. El 26 de septiembre comenzará la venta oficial a través de los canales de ambas marcas.
Lo que distingue esta colaboración es su magnitud: Nike ha creado junto a SKIMS una nueva sub-marca llamada NikeSKIMS, algo que no ocurría desde la histórica creación de Jordan.
Esto es lo que traerá la colección NikeSKIMS
Rendimiento con estética SKIMS: leggings de compresión, bras estructurados, catsuits y básicos técnicos para transitar del estudio a la calle en tallas inclusivas.
La colección inicial reúne 58 piezas divididas en siete líneas, con tallas que van de XXS a 4X y precios que oscilan entre los 38 y 148 dólares. La campaña se enfoca en mostrar a más de 50 atletas femeninas, desde Serena Williams hasta Sha’Carri Richardson, con un mensaje claro: el cuerpo femenino es fuerza, es rendimiento y merece estar representado.
Conclusión
La historia de SKIMS es la de una marca que supo leer los cambios culturales y convertirlos en negocio. Nació para resolver un problema en la ropa moldeadora y terminó redefiniendo cómo la moda puede ser inclusiva, aspiracional y rentable al mismo tiempo.
La alianza con Nike no es un accidente ni una jugada aislada: es el resultado lógico de un recorrido que combina visión empresarial, sensibilidad cultural y ejecución impecable. SKIMS ya no es solo un fenómeno de internet ni una extensión de la fama de Kim Kardashian; es un caso de estudio sobre cómo construir un imperio moderno en la intersección entre moda, cultura y deporte.
Con NikeSKIMS, la marca da un paso histórico que confirma su lugar en la cima de la industria. Y si algo queda claro, es que este movimiento apenas es el comienzo de una nueva etapa en la que moda y rendimiento se unen bajo un mismo mensaje: inclusión, estilo y poder.
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