La agenda secreta de Amazon: Bezos vs. el resto del mundo
Dicen que "o mueres siendo héroe o vives lo suficiente para convertirte en villano". No hay mejor frase para ilustrar la evolución de Amazon en los últimos años.
No son ningún secreto los planes de Bezos con respecto a su gigante del ecommerce: convertirse en el principal vendedor de - prácticamente - cualquier cosa en el planeta, desde artículos de primera necesidad hasta servicios digitales y de información. Con tal de lograr lo anterior, ha llevado a la quiebra (o absorbido) a gran cantidad de empresas, algunas consideradas invencibles. ¿Por qué debería de preocuparnos esto? ¿No solo a empresas dedicadas al comercio convencional o al ecommerce (comercio electrónico), sino al público en general?
Pensamiento a largo plazo
Ya sea por manía o por genialidad, una particularidad de Bezos es la de iniciar algo que no hace sentido económicamente hablando pero que le permite, despacio pero seguro, ir dominando y disruptiendo un sector; es bien sabido que piensa a largo plazo, no le importa perder dinero si eso le asegura que en 7-10 años, cuando la tecnología y el mercado estén en su punto idóneo de madurez, él estará posicionado como líder en dicho sector. Un ejemplo de lo anterior son sus envíos Prime, en 2015 tuvo pérdidas por más de $6 billones de dólares, pero le han permitido aumentar en número de suscriptores en tal cantidad que en Estados Unidos ya hay más suscriptores a Prime que a HBO. Qué importa perder carretadas de dinero de los inversionistas si a cambio obtenemos las preferencias y hábitos de compra de millones de personas ¿no lo creen?
El hombre más rico del mundo
Es fácil pensar "no importa si la empresa que nos emplea se va a la quiebra, simplemente tendremos otro patrón: Amazon, en vez de X empresa", la triste verdad es que no. Jeff Bezos no sería el hombre más rico del mundo si gastara su dinero pagando sueldos a cientos de miles de empleados.
Casi no hay fotos o vídeos recientes del interior de las bodegas de Amazon, o como él las llama "fulfilment centers", ¿por qué? No es que prevalezcan pésimas condiciones de trabajo (tipo empresas en China, Pakistán o Nigeria), no hay niños de 9 años ensamblando iPhones; de hecho no existen malas condiciones de trabajo para sus empleados, ¡lo que no existen son empleados!
Amazon depende cada vez más de robots, en 2016 duplicó la cantidad que tiene en operación en sus centros de fulfilment. No es difícil imaginarnos el porqué: un robot no se queja por largas jornadas de trabajo, no necesita un lunch break, no se afilia a sindicatos, no necesita seguridad social, no se va a huelga, y sobre todo, es increíblemente eficiente realizando tareas repetitivas, tareas en donde no se necesita pensar, solo actuar.
En México no nos gusta pensar, soñamos con un trabajo monótono en donde no exista la toma de decisiones, no nos gusta sentirnos responsables de nada, queremos que alguien nos diga exactamente qué hacer; ¡Malas noticias! Ese es exactamente el tipo de trabajo que un robot puede realizar cien veces mejor que tú por una fracción del costo.
El dilema del innovador
En el libro The Innovator's Dilemma, que por cierto es lectura obligada para todos los ejecutivos de Amazon, se aborda precisamente el dilema que afrontan varias empresas ante la aparición de una tecnología disruptiva. Christensen (autor del libro) define una tecnología o innovación disruptiva como "esa tecnología que cambia por completo lo anteriormente establecido", como el brinco de VHS a Netflix, del "Blokia" al Smartphone o de la fotografía de filme a la dígital. El dilema radica en que - para una empresa establecida - ese mercado emergente no cuenta con el suficiente número de usuarios para resultar lucrativo y así justificar la inversión requerida para "brincar al tren", y para cuando ya existe un mercado significativo es demasiado tarde.
Peter Drucker dice que "la mejor forma de predecir el futuro es crearlo." Amazon está creando sus propias tecnologías disruptivas. Jeff ha comentado en algunas entrevistas que "en cualquier momento alguien puede salir de la nada y borrar a Amazon del mapa", ha de ser un temor muy real para él; a fin de cuentas no quiere que le apliquen la misma receta que el utilizó con Walmart y sigue aplicando a otros.
Nacimiento y muerte
Scott Gallaway (en el libro The Four) comenta que las empresas imitan a los organismos biológicos, y todo organismo biológico irremediablemente muere; hasta la fecha no ha existido ninguna empresa inmortal. Bezos lo sabe, pero en honor al viejo dicho de "no nos iremos sin dar pelea", está dispuesto a hacer todo lo posible por retrasar la fecha de caducidad de Amazon.
Una manera de lograrlo es algo que Amazon ya está haciendo: abrir tiendas físicas. Mientras cientos de cadenas y tiendas cierran sus puertas (muchas a consecuencia directa de Amazon) la compañía de Bezos se enfocan cada vez más en abrirlas. Primero con librerías en la Gran Manzana, luego su adquisición de la cadena de súpermercados "Whole foods" y más recientemente sus experimentos con cajeros automatizados: Amazon Go; incluso se rumora que su próxima gran adquisición puede ser Target. Bezos no es tonto, sabe que una tienda 100% online está destinada a desaparecer.
¿Qué podemos esperar de Amazon en el futuro?
Más inversiones raras como "entregas por drón", que son más estrategias publicitarias para mantenerse en el interés del público que proyectos reales (por lo menos a corto plazo). Incluso tiene su propia flota de submarinos nucleares y barcos cargueros.
Amazon ya incursionó en lo que llaman logística de "última milla", es decir las entregas directo a la puerta del cliente, que suele ser la parte más delicada de un envío. Al momento él es su único cliente, algunas de las compras de Amazon llegan por la mensajería propia de la empresa, sin embargo, no cabe la menor duda de que en unos cuantos años se lanzará como competencia directa de USPS, FEDEX, DHL y UPS.
En 2016 se le dieron los permisos a Amazon para transportar contenedores de carga de China a Estados Unidos. Imaginen no tener que esperar semanas para recibir productos sino días. Esto puede disparar el comercio entre China y Estados Unidos (en México estamos muy atrasados en ecommerce global sobre todo por nuestras leyes aduaneras).
Más adquisiciones y aperturas de tiendas físicas. Adquisiciones potenciales: Sears, Target, Bestbuy.