La historia de los Shooters: de Space Invaders a Fortnite y Call of Duty.
Descubre cómo los shooters pasaron de simples píxeles en los 70 a gigantes como Fortnite, Call of Duty y Counter-Strike 2 & GO. Historia, evolución y ejemplos que marcaron a generaciones de gamers.
La historia de un género que nunca muere.
Si hablamos de videojuegos adictivos, los shooters siempre se llevan un lugar en la lista. No importa la edad del jugador ni la consola que tenga, todos en algún momento hemos tomado un control o un teclado para disparar sin parar. Con demonios, alienígenas, soldados, vaqueros futuristas o incluso personajes caricaturescos, el género ha sabido reinventarse y mantenerse vigente durante más de cuatro décadas.
Y lo más interesante es que, aunque cambien las gráficas, las plataformas o los controles, la sensación de apretar un botón y acertar un disparo sigue siendo igual de emocionante que en los 70. La fórmula es simple: un objetivo en la mira, un gatillo virtual y la adrenalina de ganar o perder en cuestión de segundos.
Lo que comenzó como naves espaciales disparando píxeles en pantallas monocromáticas evolucionó a entornos tridimensionales con niveles complejos y, más tarde, a experiencias en línea donde millones de personas conviven en mapas gigantescos. Pasamos de competir por la puntuación más alta en un arcade local a enfrentarnos en torneos internacionales con premios millonarios.
Los primeros disparos: la era arcade.
Todo comenzó en los salones arcade de finales de los años 70, cuando las filas de adolescentes y adultos se formaban con una moneda en la mano esperando su turno frente a la máquina. En esa época, los videojuegos no eran experiencias narrativas ni mundos abiertos; eran desafíos simples, rápidos y adictivos, diseñados para enganchar desde la primera partida.
Space Invaders (1978): la invasión que lo cambió todo.
Creado por Tomohiro Nishikado, Space Invaders no solo fue el inicio de la fiebre de disparar sin parar, sino también un fenómeno cultural. La mecánica era sencilla: mover una pequeña nave y disparar a hordas de alienígenas que descendían cada vez más rápido. Pero detrás de esa simplicidad se escondía algo brillante: la tensión aumentaba conforme eliminabas enemigos, porque los que quedaban aceleraban, creando una sensación de urgencia que mantenía al jugador al borde del asiento.
En Japón, el juego fue tan exitoso que se dice que provocó una escasez de monedas de 100 yenes debido a la cantidad de personas que gastaban horas y horas intentando superar récords. Fue la primera vez que disparar en un videojuego se convirtió en una experiencia colectiva y competitiva.
Asteroids (1979): precisión y reflejos al límite.
Un año después, Atari lanzó Asteroids, otro clásico que elevó el género. Aquí no había marcianitos en fila: estabas en una nave espacial en medio del vacío, con asteroides gigantes flotando por todos lados. La clave era disparar con precisión y al mismo tiempo controlar la inercia de tu nave, lo que hacía el juego mucho más técnico.
A diferencia de Space Invaders, Asteroids premiaba la estrategia: ¿disparar sin parar y multiplicar los fragmentos en pantalla, o controlar tus tiros y mantener el campo despejado? La mecánica de “riesgo y recompensa” hizo que muchos jugadores gastaran una fortuna en fichas intentando llegar lo más lejos posible.
Una primera generación inolvidable.
Estos juegos marcaron el inicio de los shooters en dos dimensiones, donde lo importante era la rapidez, la puntuación y, sobre todo, la superación personal. No había historias complejas ni gráficos realistas, pero sí algo que aún define al género: la adrenalina inmediata de disparar y sobrevivir.
De ahí en adelante, cada nueva máquina arcade intentaba superar la emoción de Space Invaders y Asteroids, creando la semilla de lo que más tarde sería uno de los géneros más grandes e influyentes en la historia de los videojuegos.
El salto a la primera persona: los 90 gloriosos.
En 1992, id Software lanzó Wolfenstein 3D y encendió la mecha de lo que sería una revolución. Por primera vez, los jugadores no solo veían su nave o su avatar desde fuera, sino que experimentaban la acción desde los ojos del personaje. La sensación de caminar por pasillos llenos de enemigos con un arma en mano fue impactante para la época.
Pero lo mejor estaba por llegar:
- DOOM (1993): la auténtica explosión del género. Su mezcla de demonios, armas futuristas, música metalera y una jugabilidad frenética lo convirtió en un fenómeno cultural. DOOM fue más que un juego: permitió mods creados por los fans y se jugaba en red, abriendo el camino al multijugador competitivo.
- Quake (1996): dio un paso más allá con gráficos 3D reales (no solo simulados) y partidas en línea fluidas gracias al uso de internet. Quake fue el origen de los torneos profesionales de shooters, lo que más tarde sería la semilla de los esports.
- GoldenEye 007 (1997): Rare demostró que los shooters podían triunfar en consolas. Su campaña, basada en la película de James Bond, fue un éxito, pero lo que lo convirtió en leyenda fue su modo multijugador local a pantalla dividida. Cientos de salones y casas se convirtieron en campos de batalla improvisados.
- Half-Life (1998): Valve revolucionó la narrativa en los FPS. En lugar de cortar la acción con cinemáticas, la historia se desarrollaba mientras jugabas. Fue un juego inmersivo, inteligente y lleno de detalles que demostraron que los shooters podían ser algo más que disparar sin parar.
Los 90 fueron una época dorada: se definieron las bases del shooter moderno y nacieron muchos elementos que hoy damos por sentado: el multijugador online, la narrativa inmersiva y la experimentación con distintos estilos de juego.
Los 2000: realismo y guerras en línea.
Con la llegada del nuevo milenio, los shooters cambiaron de estética y ambición. El enfoque pasó de lo fantástico a lo cinematográfico y realista, siguiendo el auge del hardware más potente y la influencia de Hollywood.
- Medal of Honor (1999-2007): llevó a los jugadores directamente a la Segunda Guerra Mundial. Su mezcla de guion cinematográfico, escenarios históricos y épicas misiones abrió camino a una nueva generación de shooters bélicos.
- Call of Duty (2003 en adelante): perfeccionó la fórmula con campañas intensas y un multijugador adictivo. Con cada entrega, la franquicia creció hasta convertirse en uno de los nombres más grandes en la industria del entretenimiento, compitiendo incluso con películas taquilleras.
- Halo: Combat Evolved (2001): Bungie mostró que los shooters podían ser épicos en consola. Su universo de ciencia ficción, su campaña cooperativa y sobre todo su multijugador local y online lo convirtieron en un clásico que definió a la Xbox.
- Counter-Strike (1999): nacido como un mod de Half-Life, rápidamente se convirtió en uno de los juegos competitivos más jugados en todo el mundo. Fue el origen de los torneos en cyber cafés, las primeras ligas amateurs y el inicio de los esports tal como los conocemos.
En esta época, los shooters dejaron de ser solo videojuegos: se transformaron en un fenómeno cultural global, impulsando comunidades, competencias y hasta eventos masivos.
De Battle Royale a los universos compartidos.
Hoy el género shooter es más diverso que nunca. Ya no hablamos solo de disparar enemigos, sino de construir, cooperar y experimentar mundos sociales que mezclan géneros.
- Fortnite (2017): no solo es un shooter, es un fenómeno cultural. Mezcla disparos con construcción, skins personalizables, conciertos virtuales y bailes que se hicieron virales en todo el mundo. Su éxito marcó un antes y un después en la cultura pop.
- Apex Legends (2019): introdujo héroes con habilidades únicas dentro del formato battle royale. Su velocidad, movilidad y trabajo en equipo lo hicieron destacar rápidamente en un género ya saturado.
- Rainbow Six: Siege (2015): apostó por un enfoque táctico. Aquí no gana el que dispara más rápido, sino el que planifica mejor con su equipo. Se convirtió en un referente de estrategia competitiva.
- Overwatch (2016): Blizzard redefinió los shooters al introducir personajes con habilidades especiales dentro de un entorno competitivo. Fue el nacimiento de lo que muchos llaman hero shooters, donde cada personaje importa tanto como la puntería.
- Valorant (2020): Riot Games unió lo mejor de Counter-Strike con lo mejor de Overwatch. Precisión, táctica y personajes con habilidades, en un juego que se posicionó rápido en el terreno de los esports.
Además, hay títulos como Destiny 2 y The Division que llevaron a los shooters hacia mundos persistentes, donde disparar es solo una parte de una experiencia que incluye progresión, misiones y cooperación masiva, acercándose más a un RPG que a un simple juego de disparos.
Conclusión: el género eterno
Los shooters han sabido adaptarse a cada época. Pasaron de las maquinitas a los esports, de los demonios pixelados a los universos compartidos. Y si algo es seguro, es que los disparos seguirán acompañando a generaciones de gamers.
Línea de tiempo de los Shooters
De los píxeles de Space Invaders a los universos persistentes de Destiny 2. Hitos, subgéneros y por qué cada juego fue un parteaguas.
Arcades (1978–1985): la chispa inicial
Space Invaders — Taito
Populariza las oleadas de enemigos y la presión creciente: menos alienígenas, mayor velocidad. Disparo sencillo, tensión máxima. Inicio de la fiebre shooter en salones arcade.
ArcadeAsteroids — Atari
Movimiento con inercia, gestión del riesgo y precisión. Introduce un bucle de puntuación que recompensa la pericia y el control del espacio.
ArcadeGalaga — Namco
Refina el shooter de oleadas con patrones de enemigos más complejos, power‑ups y ritmo hipnótico. Clásico de alta puntuación.
ArcadeLos 90 gloriosos: nace el FPS moderno
Wolfenstein 3D — id Software
Pionero del first‑person shooter: pasillos pseudo‑3D, ritmo veloz y sensación de “estar dentro” del juego.
FPSDOOM — id Software
Acción frenética, diseño de niveles icónico y soporte para mods y juego en red. Se convierte en fenómeno cultural y plantilla del FPS clásico.
FPSQuake — id Software
Primeros entornos 3D verdaderos con multijugador vía Internet. Base de las primeras ligas y torneos de shooters.
FPSGoldenEye 007 — Rare
Demuestra que el FPS brilla en consola: campaña memorable y multijugador local que define una generación.
FPSHalf‑Life — Valve
Integra narrativa y jugabilidad sin cortes. Set‑pieces, IA avanzada y world‑building influyente. Nacerán mods como Counter‑Strike.
FPSLos 2000: realismo, consolas y el online masivo
Counter‑Strike — Valve (mod)
Táctica por rondas, economía interna y precisión. Establece el estándar competitivo y los cyber cafés explotan en popularidad.
Táctico FPSHalo: Combat Evolved — Bungie
Control perfecto en mando, sandbox de combate y universo de sci‑fi carismático. Impulsa el juego en red en consola.
FPSMedal of Honor: Allied Assault — 2015, Inc.
Cinematografía bélica, misiones históricas y guion intenso. Allana el camino para el éxito masivo del realismo militar.
FPSCall of Duty — Infinity Ward
Campañas espectaculares y multijugador adictivo. La saga crecerá hasta dominar ventas anuales y los esports en consola.
FPS2010–Actualidad: battle royale, héroes y mundos persistentes
Rainbow Six: Siege — Ubisoft
Táctica, destrucción de escenarios y comunicación. El metajuego por operadores convierte cada ronda en un rompecabezas estratégico.
TácticoOverwatch — Blizzard
Populariza el hero shooter: habilidades únicas, composiciones de equipo y objetivos. Accesible pero profundo para el competitivo.
Hero ShooterPUBG — PUBG Studios
Estándar del battle royale contemporáneo: 100 jugadores, loot y círculo de cierre. Tono realista y tensión constante.
Battle RoyaleFortnite — Epic Games
BR + construcción + eventos en vivo. Ícono cultural con colaboraciones, conciertos y temporadas que renuevan el juego.
Battle RoyaleDestiny 2 — Bungie
Mundos persistentes, raids y progresión de botín. Fusión de shooter con elementos MMO/RPG cooperativos.
Cooperativo/MMOApex Legends — Respawn
Ping system ejemplar, movilidad avanzada y leyendas con roles. Refina el BR hacia el juego en equipo.
Battle Royale Hero ShooterValorant — Riot Games
Precisión táctica estilo CS + habilidades de agentes. Diseñado para esports y netcode robusto.
Táctico Hero ShooterDOOM Eternal — id Software
Regreso al frenesí clásico con un bucle de combate agresivo y movilidad extrema. Homenaje moderno a los orígenes del FPS.
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