Para entender el nacimiento de los Yeezy en Adidas, es necesario mirar un poco atrás. A finales de los 2000, Kanye West ya no era solo un rapero: era una de las figuras culturales más influyentes del planeta. Su estilo, sus ideas y su visión lo habían convertido en un ícono por sí solo.
Nike lo vio venir. En 2009 lanzaron juntos el Nike Air Yeezy, seguido por los Air Yeezy II, que incluyeron los legendarios “Red October”. Aquellos pares redefinieron lo que un sneaker podía ser… pero detrás del brillo había tensión. Kanye quería regalías y un rol como diseñador real, mientras que Nike insistía en un trato estándar para “no atletas”.
Esa fricción fue suficiente para que Kanye empezara a buscar un nuevo hogar para su visión.
El salto a Adidas: “déjame construir algo”
Al romper con Nike, Kanye atrajo inmediatamente la atención de otras marcas. Adidas, consciente de que necesitaba una estrategia fresca para competir con Nike, tomó una decisión arriesgada: apostar por Kanye como socio creativo, no como celebridad invitada.
En 2013 el acuerdo se oficializó, y dos años más tarde se presentó formalmente la colaboración Adidas + Kanye West.
Por primera vez, un artista recibía:
- Libertad creativa casi total
- Regalías como diseñador
- El control conceptual de una línea completa
- Infraestructura global para convertir Yeezy en una marca independiente dentro de la marca
Para Adidas era una jugada estratégica. Para Kanye, el escenario perfecto para demostrar que no solo pensaba diferente: diseñaba diferente.
2015: el año en que Yeezy cambió el juego
La irrupción de Yeezy en 2015 fue un terremoto cultural. El lanzamiento del Yeezy Boost 750 abrió la puerta a una estética futurista, con materiales premium y un diseño nunca visto en el terreno del sportswear. Pero el verdadero fenómeno explotó con el Yeezy Boost 350.

La combinación de Primeknit, diseño minimalista y la tecnología Boost creó un sneaker tan cómodo como revolucionario. En poco tiempo, el 350 se volvió un símbolo: fue nombrado “Shoe of the Year”, los drops se agotaban en segundos y el mercado de reventa alcanzó cifras nunca vistas.
Más que un par, el Yeezy Boost se convirtió en una señal de identidad. Llevar Yeezys era decir: entiendo el lenguaje de la moda actual.
Más que tenis: el lenguaje estético de Yeezy
El proyecto Yeezy no era solo calzado. Kanye construyó una estética completa: paletas tierra, cortes oversize, referencias militares y un toque postapocalíptico que se extendió desde las pasarelas hasta Instagram.
Siluetas como los Yeezy 500, 700, 750, 950, los experimentales 450 y los radicales Foam Runner demostraron una libertad creativa que pocas veces se había visto en una marca deportiva. Cada lanzamiento parecía desafiar las reglas del diseño tradicional.

Poco a poco, Yeezy se transformó en un código cultural. Si entendías Yeezy, entendías una parte importante del zeitgeist.
Tensiones, ego y los primeros signos de fractura
Mientras Yeezy crecía, también crecían los roces entre Kanye y Adidas. Kanye criticaba públicamente decisiones de la marca: colorways que no había aprobado, eventos como Yeezy Day, distribución sin su consentimiento y limitaciones al diseño.
A eso se sumaban episodios polémicos y declaraciones cada vez más incendiarias en redes y medios. La colaboración se convirtió en una relación de amor y conflicto:
Kanye generaba hype… pero también riesgo.
La marca vendía millones, pero también cargaba con la imprevisibilidad del artista que había puesto al frente de su imperio creativo.
2022: la ruptura que sacudió a toda la industria
En 2022, Kanye —ahora Ye— hizo una serie de comentarios abiertamente antisemitas en redes y entrevistas. La presión pública fue inmediata y enorme. Ninguna marca global podía ignorar declaraciones de ese calibre.

El 25 de octubre de 2022, Adidas anunció oficialmente que rompía toda relación con él, deteniendo producción, distribución y pagos. La consecuencia fue devastadora: Yeezy representaba cerca del 10% de los ingresos anuales de Adidas, y la marca tenía inventarios millonarios atascados en sus bodegas.
Era el final abrupto de una de las colaboraciones más exitosas —y conflictivas— del streetwear.
Inventario detenido, ventas finales y un cierre obligado
Tras la ruptura, Adidas enfrentó un problema sin precedentes: miles de millones de dólares en Yeezys sin vender.
En 2023 la marca decidió vender parte del inventario restante, destinando una parte de las ganancias a organizaciones contra el racismo y el antisemitismo. Las ventas iniciales superaron los 500 millones de dólares en pedidos.
Para 2024, Adidas terminó de liquidar casi todos los pares que quedaban. En 2025 se reportó que el inventario Yeezy se había agotado definitivamente, cerrando el capítulo más complejo en la historia reciente de la marca.
Mientras tanto, las disputas legales entre Ye y Adidas fueron resueltas con un acuerdo amistoso que puso fin a los conflictos sin intercambio de dinero.
¿Qué pasó con Yeezy como marca independiente?
Yeezy, como marca, sigue siendo propiedad de Ye. Tras la ruptura con Adidas, intentó continuar lanzamientos por su cuenta: siluetas nuevas, productos experimentales, conceptos extremos.

Pero sin el músculo global de Adidas —fábricas, distribución, marketing, puntos de venta y validación masiva— el impacto ya no fue el mismo. Yeezy sobrevivió… pero dejó de ser un fenómeno mainstream.
El legado: lo que Yeezy dejó para siempre en la cultura sneaker
Hoy, incluso con su final turbulento, la colaboración Adidas x Yeezy dejó huellas profundas:
Redefinió el papel del artista como diseñador, abriendo puertas para proyectos más ambiciosos entre moda y música.
Elevó el sneaker culture al terreno del lujo, algo que ahora es modelo estándar.
Demostró el enorme riesgo de depender de una sola figura, y cómo una marca entera puede tambalear por decisiones de un colaborador.
Creó una estética completa, una identidad visual que marcó a toda una generación.
Ningún par de tenis de la última década tuvo tanto peso cultural como un Yeezy Boost. Ninguna colaboración generó tantas conversaciones, análisis y reacciones.
Consigue tus Yeezy, nuevos o clásicos, sin complicarte
La historia de Yeezy en Adidas puede haber terminado, pero los pares siguen vivos:
lanzamientos recientes, drops icónicos y modelos difíciles de conseguir.
En Soltekonline puedes comprar Yeezy —nuevos o viejos— desde tiendas en
Estados Unidos o China y recibirlos directamente en México, evitando
dolores de cabeza con envíos internacionales, aduanas y mensajerías.
Comments