A veces, las mejores historias empiezan con una búsqueda inocente.
En el caso de Ana, todo comenzó con una frase que se repitió durante semanas:
“Ya necesito una compu buena.”
No era gamer profesional, no editaba videos, no hacía streams. Solo quería una PC rápida, fluida, que le durara años y que corriera de todo sin trabas: desde juegos casuales hasta programas pesados que quizá algún día aprendería a usar.
Lo único que sí sabía era que ya estaba cansada de tener que cerrar pestañas para que la laptop no se congelara.
El problema: saber lo que quieres… pero no saber cómo conseguirlo.
Ana tenía una imagen clara en su mente:
Una PC “de gama media-alta”, algo actual, bonito y potente.
Pero cuando trató de investigar por su cuenta, se topó con un muro:
- ¿Qué diferencia hay entre Ryzen y Intel?
- ¿De verdad importan los watts de la fuente?
- ¿Todas las tarjetas gráficas sirven para todo?
- ¿Por qué hay tantas versiones del mismo modelo?
Cada tutorial le sonaba a otro idioma.
Y los precios en México no ayudaban: lo que ella quería parecía fuera de su alcance, o simplemente no estaba disponible.
Justo cuando estaba a punto de rendirse y comprar una PC ya armada “porque ya estuvo”, un usuario en un grupo de Facebook comentó:
“Si quieres algo bueno a precio justo, tráelo de Estados Unidos por Soltekonline. Así eliges lo que tú quieras.”
Ana no entendió mucho… pero entendió lo suficiente:
Podía comprar algo mejor sin pagar de más.
Pasar de cero conocimientos… a elegir como experta.
Entró a la página. Miró ejemplos.
Se dio cuenta de que podía mandar cualquier lista de productos, aunque no entendiera mucho.
Así que hizo lo más honesto:
abrió 20 pestañas, leyó un par de opiniones y armó un “combo” según lo que ella creía que sonaba bien:
- Ryzen 5 7600
- Una tarjeta gráfica Radeon 6750xt
- 32GB de RAM
- Un SSD rápido
- Y un gabinete minimalista que simplemente le gustó
Envió todo para cotizar, casi como quien manda un mensaje esperando que no lo regañen por preguntar algo básico.
Al día siguiente ya tenía respuesta:
el precio total en pesos, el estimado de entrega y la confirmación de que todo era compatible.
Ana sonrió como quien acaba de desbloquear un nivel nuevo en un videojuego.
El día que llegaron las cajas.
Nunca antes había armado algo más complejo que un mueble de Ikea, así que cuando vio las cajas apiladas, sintió que estaba por empezar una misión épica.

Puso un tutorial en YouTube.
Se preparó un café.
Y comenzó.
Lo sorprendente es que, paso a paso, las piezas empezaron a tomar forma:
- La tarjeta madre se veía intimidante… pero no mordía
- La RAM hizo clic sin romper nada
- El procesador no explotó
- Los cables encontraron su lugar (después de intentar tres veces)
Y cuando todo estuvo listo, respiró hondo, conectó la corriente, presionó el botón de encendido…
La PC prendió.
Ventiladores girando.
Luces suaves.
Windows instalándose sin drama.
Y Ana sintiéndose como si hubiera ensamblado una nave espacial.
La primera vez que la usó.
Lo más bonito no fue jugar, ni abrir programas al instante.
Fue ese momento silencioso en el que se quedó viendo la pantalla, pensando:
“Yo hice esto.”
Sin ser experta.
Sin ser ingeniera.
Sin tener experiencia previa.
Solo con ganas, curiosidad y la libertad de elegir exactamente lo que quería.

La lección detrás de su historia.
La historia de Ana es la de miles de personas que alguna vez pensaron que armar una PC estaba fuera de su alcance. Y sin embargo, paso a paso, con curiosidad, paciencia y acceso a los componentes adecuados, terminó creando algo que antes parecía inalcanzable: una computadora hecha exactamente a su medida.
Su primer ensamble no solo le dio una máquina poderosa; le dio confianza, conocimiento y una nueva forma de disfrutar la tecnología.
Y como Ana descubrió en el proceso, no se trata de saberlo todo desde el principio…
se trata de tener las herramientas correctas para empezar.
Si tú también quieres armar tu PC soñada, elegir tus componentes favoritos o simplemente cotizar lo que tienes en mente, puedes hacerlo aquí:
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Porque tu próxima gran historia —igual que la de Ana— podría empezar con un solo clic.
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