Me llamo Diego Morales, tengo 34 años y trabajo como analista de sistemas en Monterrey. Crecí con el béisbol pegado a la tele y a las conversaciones de mi papá: fines de semana con partidos, visitas al estadio y una vieja foto de mi abuelo con una gorra del equipo. Esas pequeñas cosas fueron haciendo ruido hasta convertirse en algo grande: no era solo un hobby, era parte de quién soy.
El inicio de mi colección
Mi colección empezó con una cosa que cualquiera podría reconocer: un guante viejo que mi tío me regaló cuando tenía ocho años. Lo cuidé como si fuera oro. Con los años, la cosa se volvió seria: pelotas autografiadas, un par de bates con marcas de uso, guantes de juego, jerseys con números históricos y montones de tarjetas. Pero lo que más me voló la cabeza fueron las pelotas firmadas. Hay algo mágico en sostener una pelota que tuvo en sus manos un jugador hace años o décadas, es una línea directa con la memoria.
Donde se encuentran los verdaderos tesoros
Comprarle a tiendas grandes es fácil: Fanatics, MLBShop o Steiner Sports venden cosas certificadas. El problema —y aquí empieza mi historia con Soltek— es que muchos de los tesoros aparecen en eBay, en subastas raras, o en tiendas pequeñas de coleccionistas que solo hacen una o dos ventas. Ahí es donde empieza la adrenalina... y el riesgo.
Cómo llegué a Soltek y a la modalidad “Compramos por ti”
Empecé a usar la modalidad “Compramos por ti” de Soltekonline. Al principio me dio cosa: “¿en serio alguien más hace la compra por mí?” Pero había varias razones prácticas:
- Confianza y negociación: Soltek habla con el vendedor en tu lugar, pregunta por el certificado (COA), pide fotos adicionales y exige embalaje profesional.
- Protección ante estafas: si el artículo no es lo prometido, ellos gestionan el reclamo, devoluciones y garantías.
- Ahorro de tiempo y estrés: no tuve que pelear con políticas en inglés, ni calcular envíos internacionales ni ver qué aduana me cobraría a la llegada.
- Rastro y control: pude seguir el proceso paso a paso desde la plataforma.
La compra que me cambió la confianza

La compra que me cambió la colección —y la confianza— fue una pelota firmada por Fernando Valenzuela en una subasta de eBay.
El anuncio era de un vendedor de Arizona con apenas un par de reseñas; las fotos no eran perfectas, pero la oportunidad era única.
Me registré, mande el link a Soltekonline y ellos se encargaron de todo: confirmaron la autenticidad (pidieron más fotos con el COA y detalles de la tinta), cerraron la compra y desde la aplicación pude seguir todo el trayecto de mi pequeño tesoro.
Cuando la pelota llegó, sentí lo mismo que de niño al abrir un regalo en Navidad.
Estaba en perfectas condiciones, con su COA y un embalaje hecho a medida.
No todo es perfecto, pero hay respaldo
Aun así, en otra ocasión tuve un problema: un bat que llegó con una grieta apenas perceptible. Para cualquiera que ama su colección, un daño así es una puñalada.
Soltek lo gestionó: coordinó la devolución, negoció un reembolso y se encargó de todo. Yo solo empaqué, envíe el paquete a la oficina de Soltek (a Ensenada, B.C.) y esperé a que todo se resolviera. Puntos por la tranquilidad.

Por qué sigo confiando en Soltek
Lo que me gusta de todo esto es que no tengo que convertirme en experto en subastas, compras o aduanas. Mi parte es buscar el tesoro —hundirme en foros, escudriñar eBay, seguir cuentas de subastas como Goldin o Heritage, o revisar tiendas como Steiner. Con Soltek siento que tengo dos cosas clave: un puente y un equipo.
Lo que realmente vale la pena
Hoy mi sala tiene una vitrina con las piezas que más me importan: una pelota con la firma de Valenzuela, un bate de colección con las marcas del juego, un guante autografiado y algunas tarjetas protegidas y catalogadas. Más que objetos, son excusas para contar historias: la primera vez que fui al estadio con mi hijo, el partido que me hizo temblar de emoción, y el día que por fin traje a México una pieza que creí imposible.
Si tuviera que resumir por qué sigo usando “Compramos por ti”, diría esto: no es solo la compra; es la garantía de que, si algo sale mal, alguien maneja la tormenta por ti. Y para un coleccionista, eso vale tanto como la pieza misma. Me permite seguir cazando tesoros en eBay, en tiendas de subastas y en pequeñas boutiques de coleccionistas en EE. UU. y hasta en otros países, sin perder la cabeza por la logística.

Lo que realmente colecciono
Al final, la pieza más valiosa no está en la vitrina: está en las tardes que comparto con otros coleccionistas en foros y en las fotos que mando a mis amigos cuando llega un paquete. Ahora, cuando me preguntan cómo consigo mis joyas, digo lo que aprendí después de años: busca, investiga, pero no vayas solo. Tener un aliado como Soltek significa que puedes soñar en grande —y que esos sueños pueden llegar en una caja, en tu puerta, con la seguridad de que alguien experto cuidó cada paso.
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Gracias, Diego 💬
Gracias a Diego Morales por compartirnos su historia y mostrarnos que detrás de cada colección hay algo más que objetos: hay pasión, recuerdos y el deseo de conservar momentos únicos.
En Soltekonline, nos enorgullece acompañar a personas como él que confían en nosotros para traer sus pasiones a México, con seguridad y sin complicaciones.
— El equipo de Soltekonline
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