No Existe Una Buena Razón Para Confiar En La Tecnología Blockchain

No Existe Una Buena Razón Para Confiar En La Tecnología Blockchain

En su publicación del 2008 en la que propuso el bitcoin por primera vez , el anónimo Satoshi Nakamoto concluyó con: "Hemos propuesto un sistema para transacciones electrónicas sin confiar en la confianza". Se refería a la blockchain , el sistema detrás de la criptomoneda más famosa: el bitcoin. La elusión de la confianza es una gran promesa, pero simplemente no es cierto. Sí, el Bitcoin elimina ciertos intermediarios que son inherentes en otros sistemas de pago como las tarjetas de crédito, pero tienes que confiar en el Bitcoin, y todo lo relacionado con él.

Mucho se ha escrito sobre la blockchain y cómo transforma y reforman nuestro concepto de confianza. Pero cuando analizas tanto la blockchain como la confianza, te das cuenta rápidamente de es más el hype (exageración) que la verdad. Las soluciones propuestas por la blockchain son a menudo mucho peores que las que reemplaza.

Primero, una advertencia. Por blockchain, nos referimos a algo muy específico: las estructuras de datos y los protocolos que conforman una blockchain pública .

Los tres elementos escenciales de una blockchain pública

El primero es un "libro mayor", es decir, un registro de todas las transacciones, distribuido (es decir, múltiples copias) pero centralizado (solo existe uno), no es contradictorio, nos referimos a que existen muchas copias de UN MISMO registro,  en este registro hay una bitácora (log) de que sucedió y en qué orden. Este "libro" es público, lo que significa que cualquiera puede leerlo; e inmutable, que significa que nadie puede cambiar lo que sucedió en el pasado.

El segundo elemento es el algoritmo de consenso, que es una forma de garantizar que todas las copias del libro mayor sean iguales. Esto generalmente se llama minería; una parte crítica del sistema es que cualquiera puede participar. También es distribuido, lo que significa que no hay que confiar en ningún nodo en particular en la red de consenso. También puede ser extremadamente costoso, tanto en el almacenamiento de datos como en la energía requerida para mantenerlo. Bitcoin tiene el algoritmo de consenso más caro que el mundo haya visto, ¡por mucho!

Finalmente, el tercer elemento es la moneda. Este es un tipo de token digital que tiene valor y se cotiza públicamente. La moneda es un elemento necesario de una cadena de bloques (blockchain) para proporcionar incentivos a todos los involucrados. Las transacciones que involucran estos tokens se almacenan en el "libro mayor".

Los tres elementos de una blockchain pública se combinan como una sola red que ofrece nuevas propiedades de seguridad. La pregunta es: ¿realmente sirve para algo? Es todo cuestión de confianza.

La confianza es esencial para la sociedad. Como especie, los humanos estamos hechos para confiar el uno en el otro. La sociedad no puede funcionar sin confianza, y el hecho de que en su mayor parte ni siquiera pensemos en ello es una señal de cómo funciona la confianza.

La palabra "confianza" está cargada de muchos significados. Hay confianza personal e íntima. Cuando decimos que confiamos en un amigo, queremos decir que confiamos en sus intenciones y sabemos que esas intenciones informarán sus acciones. También existe la confianza menos íntima, menos personal: es posible que no conozcamos a alguien personalmente o que conozcamos sus motivaciones, pero podemos confiar en sus acciones futuras. Blockchain permite este tipo de confianza: no conocemos a ningún minero de Bitcoin, pero confiamos en que seguirán el protocolo de minería y harán que todo el sistema funcione.

La mayoría de los entusiastas de la blockchain tienen una definición muy reducida de lo que es realmente la confianza. Les gustan frases como " en el código confiamos ", " en las matemáticas confiamos " y " en criptografía confiamos ".

En el libro Mentirosos y anormales se mencionan cuatro sistemas muy generales que nuestra especie utliza para incentivar un comportamiento que genere confianza. Los dos primeros son la moral y la reputación. El problema es que solo pueden aplicar a un cierto tamaño de población, son suficientemente buenos para las comunidades pequeñas, pero las comunidades grandes requieren algo más formal.

El tercero son las instituciones. Las instituciones tienen reglas y leyes que inducen a las personas a comportarse de acuerdo con las normas del grupo, imponiendo sanciones a quienes no lo hacen. En cierto sentido, las leyes formalizan la reputación.

Finalmente, el cuarto son los sistemas de seguridad. Y son los diferentes tipos de tecnología que empleamos: cerraduras de puertas, cercas altas, sistemas de alarmas y vigilancia, sistemas forenses, auditorías, etc.

Estos cuatro elementos trabajan juntos para permitir la confianza. Veamos el caso de la banca (todo el sistema bancario); empresas, organizaciones e individuos por igual, están preocupados por su reputación; lo que evita que comentan robo y fraude. Las leyes y regulaciones que rodean todos los aspectos de la banca mantienen a todos "en línea", además hay muchos otros sistemas de seguridad, como tecnologías para detección de fraude hasta tecnologías de seguridad en Internet.

En su libro de 2018, Blockchain y la nueva arquitectura de confianza , Kevin Werbach describe cuatro “arquitecturas de confianza” diferentes. La primera es la confianza de igual a igual. Esto básicamente corresponde a la moral y sistemas de reputación de los párrafos anteriores: pares de personas que confían entre sí. Su segundo es algo llamado confianza del leviatán, que corresponde a la confianza institucional. Se puede ver esto en acción en un contrato, partes que no confían entre sí,  entran en un acuerdo porque ambas confían en que un sistema de gobierno les ayudará a resolver las disputas. El tercero es la confianza intermedia. Un buen ejemplo es el sistema de tarjetas de crédito, que permite a compradores y vendedores desconfiados participar en el comercio. Su cuarta arquitectura de confianza es la confianza distribuida. El clásico ejemplo es el blockchain.

Lo que blockchain hace es cambiar algo de la confianza que depositamos en las personas e instituciones por confianza en la tecnología. Debes confiar en la criptografía, los protocolos, el software, las computadoras y la red. Y necesitas confiar en ellos absolutamente, porque a menudo son los puntos de falla únicos.

Cuando te das cuenta de que pusiste tu confianza donde no debías, no hay nada que hacer. Si tu exchange es hackeado (un exchange es una empresa que permite intercambiar monedas digitales por dinero convencional u otras monedas digitales), pierdes todo tu dinero. Si tu billetera de bitcoin es hackeada , pierdes todo tu dinero. Si olvidas tus credenciales de inicio de sesión, pierdes todo tu dinero. Si alguien hackea con éxito la seguridad de toda la blockchain, perderás todo tu dinero (junto con millones de personas más). En muchos sentidos, confiar en la tecnología es más difícil que confiar en las personas. ¿Prefieres confiar en un sistema legal humano o en algún código de computadora que no logras ni comprender?

Los entusiastas de Blockchain señalan que las formas de confianza más tradicionales —por ejemplo, las cuotas de un banco— son caras. Pero la confianza en la blockchain también es costosa; solo que dicho costo está más escondido. En el caso del bitcoin, es el costo de cada bitcoin minado, las cuotas de transacción y el enorme desperdicio ambiental.

Blockchain no elimina la necesidad de confiar en las instituciones humanas. Siempre habrá una gran brecha que la tecnología no puede resolver por sí sola. Las personas aún necesitan estar a cargo, y siempre hay una necesidad de control externo. Siempre hay una necesidad de anular y de hacer cambios permanentes en las reglas.

Cualquier sistema blockchain tendrá que coexistir con otros sistemas más convencionales. Eso dificulta que los dos sean compatibles, y el resultado es a menudo la inseguridad. Steve Wozniak fue estafado $70K en bitcoins porque olvidó esto.

La tecnología blockchain es a menudo centralizada. Bitcoin podría estar basado teóricamente en la confianza distribuida, pero en la práctica, eso no es cierto. Casi todos los que usan bitcoin tienen que confiar en una de las pocas carteras disponibles y usar uno de los pocos exchanges disponibles. La gente tiene que confiar en el software, los sistemas operativos y las computadoras sobre las que todo funciona. Ya hemos visto ataques contra carteras y exchanges. Hemos visto troyanos y hackeo de contraseñas. Los delincuentes incluso han usado fallas en el sistema que las personas usan para reparar sus teléfonos celulares para robar bitcoin. El bitcoin es una fuerte luz para todas las moscas allá afuera.

Además, en cualquier sistema de confianza distribuido, existen "puertas traseras" por donde la centralización vuelva a aparecer.  En el caso del Bitcoin, existen unos pocos mineros importantes. Hay una sola empresa que fabrica la mayor parte del hardware de minería . Sólo hay unos pocos exchanges dominantes. La mayoría de las personas que interactúan con bitcoin es a través de estos sistemas centralizados. Esto también facilita los ataques contra los sistemas basados ​​en blockchain.

BIOTMAIN es la empresa responsable por fabricar casi todo el equipo de minería en el mundo

Estos problemas no son errores en la forma de implementar la blockchain, son inherentes a cómo funciona. Toda evaluación de la seguridad del sistema debe tener en cuenta todo el sistema humano y ténico, pero demasiados entusiastas de blockchain se centran en la tecnología e ignoran el resto.

En la medida en que las personas no usan Bitcoin, es porque no confían en Bitcoin. No tiene nada que ver con la criptografía o los protocolos. De hecho, un sistema en el que puedes perder el ahorro de toda tu vida si olvidas tu clave o si descargas una pieza de malware no es particularmente confiable. Ninguna explicación sobre cómo funciona lo solucionará.

De manera similar, en la medida en que las personas usan blockchains, es porque confían en ellos. Las personas compran bitcoins o no basados en reputación; eso es cierto incluso para los especuladores que poseen bitcoins simplemente porque creen que los hará ricos rápidamente. La gente elige una billetera (wallet) y un exchange para sus transacciones, basados en la reputación. Incluso evaluamos y confiamos en la criptografía que sustenta toda la blockchain en función de la reputación de los algoritmos.

¿Necesitas una blockchain pública?

La respuesta es casi seguros un NO. Una blockchain probablemente no resuelve los problemas de seguridad que crees que resuelve y los problemas de seguridad que realmente resuelve probablemente no sean los que tienes. Una confianza desmedida en la blockchain puede ser un riesgo de seguridad por sí misma. Muchas aplicaciones de blockchain , podrían lograr el mismo nivel de seguridad sin utilizarla; pero claro, entonces no podrían verse cool.

Sinceramente, las criptomonedas son inútiles. Solo los utilizan los especuladores que buscan "hacerse ricos rápido", personas a las que no les gustan las monedas respaldadas por el gobierno y los delincuentes que quieren una forma de intercambiar dinero en el mercado negro.


Este artículo fue publicado en ingles por Wired