¿Puede un celular reemplazar las cámaras?
Los dispositivos móviles se han transformado cada vez más en herramientas de entrada para quienes arrancan en el mundo de la fotografía. Gracias a las capacidades de los smartphones más recientes, algunos fotógrafos incluso piensan en utilizarlos como herramienta principal antes de invertir en un sistema más profesional. Pero, ¿los dispositivos móviles son capaces de reemplazar una cámara de entrada a la fecha?
Finalizando 2018 hablábamos sobre cómo la inteligencia artificial **está evolucionando de manera acelerada en el mundo de la fotografía móvil** debido a los límites del espacio físico en los dispositivos. Debido a esto hemos podido incluso a llevar los límites de los procesos gráficos al mundo de la astrofotografía. Gracias a la implementación de modos manuales, los usuarios pueden explorar el lado creativo de la exposición y la composición.
A nivel técnico, empresas como Samsung y Sony están cada vez más adelante en la producción y desarrollo de sensores para el mercado móvil. Ejemplos de esto son el sensor de 108 megapíxeles de Samsung, o el sensor de píxeles de 1,12 micrómetros con tecnología de pixel bining de Sony. Gracias a esto, se pueden crear smartphones que permiten capturas de muy alta resolución y capaces de realizar capturas con baja luminosidad sin mucho ruido.
Los smartphones han evolucionado para suplir las necesidades ópticas al incluir sistemas multicámara con ultra angular, normales y tele; con algunas salvedades de diseño que aún no se pueden suplir. Algunos como el Xiaomi Mi Note 10 consiguen integrar modos macro y los sistemas de acercamiento de otros como el Samsung Galaxy S20 Ultra logran romper barreras tradicionales (aunque no de la manera más pulida, todavía). Incluso smartphones de gama media como el Galaxy A31 y el Huawei P40 Lite logran tener características fotográficas de alta calidad.
Dado que los sistemas principales de distribución actual se centran en la web, la acutancia de las imágenes es más que suficiente para verse nítidos y perfecto en las pantallas de millones de espectadores. Si se suma la creatividad de muchos de estos creadores de imágenes, podemos resaltar los espectaculares trabajos mostrados en certámenes como el Mobile Photo Awards y el concurso de ‘Shot on iPhone Night Mode Challenge’. Así que esos bordes suaves solo terminan importando si se imprimen las fotografías en tamaños de mediana y gran escala.
Algunas veces, las aberraciones pueden ser solucionadas con software que tiene inteligencia artificial para arreglar más de los defectos que vienen con un sistema fotográfico limitado.
Pero, ¿le ganan a las cámaras de entrada?
Como hemos dicho en el pasado, hay algo que los dispositivos móviles no pueden alcanzar por el momento: la composición de un sistema completo y adecuado para ofrecer una calidad impecable. Dado que los defectos y aberraciones son cada vez más problema de los sistemas de procesado y los software de edición, los objetivos intercambiables siguen siendo una absoluta ventaja frente a los móviles.
Además de un nivel resolutivo y acutancia de más alto nivel, las ópticas son muy importantes para la sensación de la imagen. El control de un diafragma para obtener mayor o menor profundidad de campo o encontrar un nivel de nitidez fina de borde a borde de la imagen no puede ser aún resuelto por software. Por mucho que digamos que el bokeh falso del modo retrato de muchos de los smartphone es limpio, no es más que un gausiano que en la mayoría de ocasiones hace que la escena se sienta extraña.
Sin embargo, si bien a nivel técnico son incapaces de alcanzar a una cámara por encima del mercado de las compactas, el uso de estos para aprender y entrar en el mundo de la fotografía sí que son una ventaja y una comodidad para prolongar el querer hacer un gasto adicional.
Si la herramienta para explorar ya la tengo en mi móvil, ¿para qué gastar en algo extra que probablemente voy a cambiar después?
En principio, las necesidades de captura están resueltas en su mayoría con el móvil: puedo capturar paisajes, retratos, fotos nocturnas y algunas fotografías de lejos. Puedo exponer y componer creativamente. Y lo que capture se va a ver bien en mi instagram y, muy probablemente, en un portal web. La fotografía la hace el fotógrafo y no la cámara, ¿cierto?
En el momento que decida saltar al mundo profesional, el dinero que hubiese invertido en un cuerpo de entrada lo sumo al que gastaré para comprar uno de gama media o alta.
Sin embargo, por el lado del aprendizaje, muchas veces es este primer sistema de entrada el que nos ayuda a encontrar nuestro camino al explorar ópticas y estilos que solo son viables con un sistema fotográfico más completo. Además muchos aprendices y entusiastas del oficio no pueden resistirse a una cámara de ‘apariencia profesional’.