Ser creativo es menos importante de lo que crees

Ser creativo es menos importante de lo que crees

Hay un montón de nuevas empresas, cada una de las cuales afirma ser más innovadora que la anterior. Es un buen enfoque de marketing: cuando las empresas innovan, tienen la oportunidad de transformar los mercados y robarle clientes a sus competidores. Entonces, ¿por qué no transmitir ese mensaje a lo largo y ancho?

Por supuesto, de lo que realmente hablan estas empresas es de la creatividad. Las compañías exitosas deben tener personas dentro de ellas que tengan ideas nuevas e interesantes para desarrollar y llevar al mercado.

Lógicamente, se podría concluir que las empresas verdaderamente innovadoras deben contar con personas altamente creativas. Pero ese no es el caso. La mayoría del trabajo involucrado en llevar una innovación al mercado es en realidad bastante rutinario. (¿Recuerdas la famosa cita de Thomas Edison, "El genio es 1% de inspiración y 99% de transpiración"? Resulta que estaba en lo cierto).

Incluso en las compañías más innovadoras, la mayoría de las personas necesitan ser expertos en hacer las cosas de una manera más o menos rutinaria la mayor parte del tiempo.

En general, las empresas funcionan más efectivamente cuando tienen mucha gente concienzuda. Sin embargo, existe una tendencia a que las personas que son altamente creativas sean moderadas en conciencia. Pueden terminar lo que comienzan, pero no están fuertemente vinculados por las reglas de cómo se han hecho las cosas en el pasado.

Los negocios no suelen ser de interés periodístico. No es necesario informar otro trimestre sólido de ganancias de una compañía que, una vez más, ha ejecutado su modelo de negocios sin problemas. Pero un producto, proceso o tecnología novedoso acapara titulares. Como resultado, se encuentran muchas historias sobre innovaciones exitosas (o incluso infructuosas). Tanta exposición nos lleva a pensar que la creatividad es una habilidad muy importante para las personas que desean tener una carrera exitosa.

No lo es

Si puedes hacer tu trabajo aprendiendo los procedimientos que han sido establecidos por otros y ejecutándolos bien, es posible que no haya necesidad de atacar por tu cuenta y hacer las cosas de manera diferente.

En vez de eso, concentra tus esfuerzos en perfeccionar tus habilidades y hacer tu trabajo lo mejor que puedas. Puedes descubrir que tu mayor contribución a la empresa es ser un colaborador constante y confiable que hace que las cosas sucedan.

La falta de creatividad no tiene por qué impedirte asumir roles de liderazgo, tampoco. A veces, el liderazgo exitoso requiere navegar por nuevas situaciones. Pero muchas veces, las empresas solo necesitan una mano firme para guiar el crecimiento continuo.

En última instancia, debes prestar atención a quién realmente hace que las cosas sucedan dentro de tu industria. Quizás descubras que le estsás dado más valor a la creatividad de lo que se merece.


Este artículo fue publicado en inglés en FastCompany.com