Stephen Hawking, inteligencia sin límites

Atrapado en un cuerpo inmóvil, Stephen Hawking logró la creación e investigación de las teorías más importantes sobre la vida del universo desde la misma relatividad dada a conocer por el gran Albert Einstein.

Diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica desde los 21 años, Hawking sobrellevó su vida en una silla de ruedas, imposibilitado para hablar, moverse e incluso respirar por sí mismo, sin embargo fue gracias a su tenacidad, valentía y fuerza de voluntad que se ha convertido en uno de los científicos más importantes del siglo XX y XXI.

Estudiante de las universidades de Oxford y Cambridge en el Reino Unido, Stephen Hawking mostró siempre una genialidad y brillantez excepcionales que fascinaban a compañeros y maestros.

Sus estudios doctorales sobre cosmología y singularidad del espacio-tiempo en los hoyos negros le valieron sendos reconocimientos como el Adam's Prize cuando tenía tan solo 24 años y se encontraba completamente paralizado por su enfermedad.

Debido a un problema de neumonía que tuvo en 1985 fue necesario aplicarle una traqueotomía que terminó por arrebatarle los últimos indicios de voz, por lo que a partir de ese momento y sin perder el empeño y la persistencia por salir adelante buscó diferentes estrategias para seguir comunicándose con el mundo y compartir así los conocimientos que iba adquiriendo a través de sus dedicadas y extenuantes investigaciones sobre el cosmos y el origen del universo.

Al principio se comunicaba con movimientos oculares, posteriormente recibió un programa computacional llamado "Equalizer" en donde a través del movimiento de un switch podía elegir frases, palabras o letras que se iban desplegando en una pequeña pantalla sujeta a su inseparable silla de ruedas.

Con el paso de los años y la experiencia, Hawking alcanzó a escribir hasta quince palabras por minuto, mismas que son pronunciadas en voz alta por el programa, el cual se ha convertido en la voz del científico desde hace más de 30 años.

A pesar de que solo se le pronosticaban dos años de vida al momento del diagnóstico, sigue participando activamente en conferencias, proyectos de investigación, foros y simposiums, además de ser reconocido por su libro A Brief History of Time, que se mantuvo 237 semanas en el primer lugar de la lista del Sunday Times.

Entre sus aportaciones están su predicción sobre la emisión de radiación de los hoyos negros, y una teoría del todo en donde une y coincide la teoría general de la relatividad y la mecánica cuántica.

Desde sus primeros trabajos descubrió la existencia de las singularidades en el plano cósmico y la formación, evolución y muerte de los hoyos negros, estudios que hoy en día son ampliamente aceptados y reconocidos entre la comunidad científica.

En A Brief History of Time escribió: " Si encontráramos una teoría del todo, sería el máximo triunfo de la razón humana, pues así conoceríamos la mente de Dios". En el mismo libro sugiere que la existencia de Dios es innecesaria para explicar el origen del universo.

En 2006 Hawking desarrolló la teoría del top down cosmology que ilustra que el universo no tuvo un solo inicio, sino muchos otros de manera simultánea, por lo tanto comentó que es inapropiado formular una teoría que prediga la configuración actual del universo a partir de un inicio único. La teoría dice que el presente selecciona el pasado desde una superposición de muchas posibles historias lo cual apoya la idea del multiverso.

Galardonado con cientos de reconocimientos a lo largo de toda su carrera, Hawking no se rinde ante las dificultades de su enfermedad, su mente viaja a lo largo y ancho del espacio sin tiempo ni fin y aunque su cuerpo esté condenado a estar en una sola posición por el resto de sus días, nos transmite una importante lección de vida, la de nunca dejarse vencer por las adversidades.

Hawking ha declarado que no es religioso de una manera común, ya que piensa que el universo está regido por las leyes de la ciencia. "Las leyes pudieron haber sido creadas por Dios, pero Dios no interviene para romperlas". Entre sus declaraciones ha expresado que el concepto del cielo es un mito, y asegura que no hay vida eterna, pues lo califica como un cuento de hadas para personas que tienen miedo de la oscuridad.

"Somos libres de creer lo que queramos y según mi punto de vista no existe un Dios. Nadie creó el universo y nadie dirige nuestro destino, esto me lleva a una profunda reflexión: lo más probable es que no exista el cielo y que no haya vida después de la muerte. Solo tenemos esta vida para apreciar y valorar el gran diseño del universo, y por eso estoy tremendamente agradecido."

Independientemente de sus grandes descubrimientos y aportaciones al campo de la cosmología, la enseñanza más importante de Hawking es precisamente el agradecimiento eterno por la vida y la firme convicción de que los límites solo están en la mente.