Steve Wozniak, el talento eclipsado
Cuando escuchamos la palabra "Apple" es común que la primer imagen que viene a nuestra mente sea Steve Jobs, ese gran visionario que revolucionó la manera en que nos comunicamos y consumimos contenidos multimedia, sin embargo, el famoso Jobs junto con su personalidad egocéntrica, excéntrica y un tanto obsesiva no hubiera podido consolidar su imperio sin la ayuda de Steve Wozniak.
Wozniak, quien fue la mente maestra detrás de la Apple I y II, ayudó a fundar una de las compañías que actualmente produce la mayor cantidad de ganancias en el mundo, algo que lo coloca como uno de los protagonistas de la revolución computacional de los setenta y por ende en uno de los artífices de la computación moderna.
La historia de Wozniak cambia al conocer a Steve Jobs, en 1971, ya que a partir de ese momento, se ve influenciado y de alguna manera utilizado por Jobs para las cuestiones técnicas y estructurales de cada uno de los proyectos que emprendieron juntos.
Steve Jobs comenzó a utilizar la inteligencia y habilidad de Wozniak, mientras él se encargaba de la imagen, del discurso, las relaciones públicas y sobre todo de las ventas. A partir de ese momento Woz se convirtió en ese ser tras bambalinas que sigilosamente observaba su trabajo mientras era presentado y anunciado como algo ajeno, gracias a la apabullante personalidad de Jobs ante el público.
"Steve Jobs no dirigió ni me dijo qué hacer cuando comencé a construir las Apple I y II, pero sí hizo la parte más importante que consistía en convertirlas en un producto que cambiaría el mundo, y eso nunca lo voy a negar"
Al principio de los 80 y después de crear el hardware y el software de las computadoras pioneras de Apple, decidió abandonar la compañía por disparidad de opiniones con la mesa directiva y con Steve Jobs. Wozniak siempre se consideró a sí mismo como un ingeniero y un creativo, no como un vendedor, o mercadólogo en busca de ventas exorbitantes.
"Mi objetivo nunca fue hacer mucho dinero, mi finalidad siempre fue elaborar buenas computadoras"
Su relación con Jobs dejó de ser cercana y comenzó a dedicarse a la docencia y al trato con los niños y jóvenes interesados en la programación y en las innovaciones computacionales.
A pesar de que hoy en día, Wozniak continúa en la nómina de Apple y es uno de los accionistas, siguió su propio camino al crear proyectos y fundar compañías que también representaron un cambio como es el caso del control remoto universal, el cual fue diseñado y programado por CL9, una de las empresas de Wozniak.
Posteriormente se embarcó en diferentes emprendimientos que lo mantuvieron vigente en el escenario de la tecnología, sin embargo, ninguno se pudo equiparar con los primeros y exitosos modelos de Apple I y II, los cuales dieron paso a las polémicas y renombradas Macintosh, las computadoras que consolidaron a Apple como una de las empresas más importantes en el orbe.
Wozniak ha permanecido vigente gracias a sus declaraciones, sus conferencias, sus clases, sus reconocimientos y sus obras de beneficencia.
Al igual que Steve Jobs, ese personaje que en algún momento lo eclipsó, lo utilizó y presionó para finalizar la Apple I y II para fines comerciales, Wozniak pertenecerá siempre a ese grupo de emprendedores que vieron nacer proyectos trascendentales e históricos en Silicon Valley y sus alrededores.
Wozniak pasará a la historia como ese fundador de Apple que luchó junto con Steve Jobs para cambiar el paradigma de las computadoras y de los grandes corporativos convencionales como IBM.
Este inventor, ingeniero y programador ha utilizado esa gran experiencia para instruir a decenas de niños y jóvenes quienes hoy comienzan a conformar la nueva generación de emprendedores que revolucionará el mundo, justo como él lo hizo a mediados de los setenta en los entresijos de su propia habitación.
"Por alguna razón, he obtenido esta posición clave de convertirme en una de las dos personas que fundaron una compañía, esa compañía que inició la revolución."